La salvadora Palabra de Dios: renovación espiritual
Introducción
2 Corintios 12:11-21: el apóstol Pablo habla de sus planes para visitar a los corintios por tercera vez. Su segunda visita había sido dolorosa (2 Corintios 2:1). Menciona que su capacidad para realizar milagros demuestra que es un verdadero apóstol en comparación con los supuestos «apóstoles» que habían estado engañando al pueblo. Pablo les recuerda una vez más a los corintios que no les pidió apoyo económico. Al final de la lectura, Pablo expresa algunos temores sobre lo que encontrará cuando visite la iglesia en Corinto.
Lectura para hoy
11 Me he portado como un loco, pero ustedes me obligaron a hacerlo. Porque ustedes son quienes debían hablar bien de mí, pues en nada valgo menos que esos superapóstoles. ¡Y eso que yo no valgo nada! 12 Los sufrimientos que soporté con paciencia, los milagros, maravillas y prodigios de que ustedes fueron testigos, son la prueba de que soy un verdadero apóstol. 13 Perdónenme si los ofendí, pero sólo en una cosa han sido ustedes menos que las otras iglesias: ¡en que yo no fui una carga para ustedes!
Pablo habla de su próxima visita
14 Ya estoy preparado para hacerles mi tercera visita, y tampoco ahora les seré una carga. Yo no busco lo que ustedes tienen, sino a ustedes mismos; porque son los padres quienes deben juntar dinero para los hijos, y no los hijos para los padres. 15 Y yo de buena gana gastaré todo lo que tengo, y aun a mí mismo me gastaré en bien de ustedes. Si yo los quiero más y más, ¿me amarán ustedes cada vez menos?
16 Sin duda estarán de acuerdo en que yo no fui una carga para ustedes. Sin embargo, algunos dicen que los hice caer astutamente en una trampa. 17 ¿Acaso los exploté por medio de alguna de las personas que les he enviado? 18 A Tito le pedí que fuera a visitarlos, y con él mandé al otro hermano. ¿Acaso los explotó Tito? ¿No es verdad que los dos nos hemos portado de la misma manera y con el mismo espíritu?
19 Tal vez ustedes piensen que nos estamos disculpando ante ustedes, pero no es así. Al contrario, estamos hablando en presencia de Dios y como quienes pertenecen a Cristo. Y todo esto, queridos hermanos, es para edificación de la comunidad. 20 Porque temo que cuando vaya a verlos, quizá no los encuentre como quisiera, y que tampoco ustedes me encuentren a mí como ustedes quisieran. Temo que haya discordias, envidias, enojos, egoísmos, chismes, críticas, orgullos y desórdenes. 21 Temo también que, en mi próxima visita, mi Dios me haga sentir vergüenza de ustedes, y que me haga llorar por muchos de ustedes que desde hace tiempo vienen pecando y no han dejado la impureza, la inmoralidad sexual y los vicios que practicaban.
Texto clave para hoy: 1 Corintios 12:19b
[Pablo dice:] Estamos hablando en presencia de Dios y como quienes pertenecen a Cristo. Y todo esto, queridos hermanos, es para edificación de la comunidad.
Reflexiona
¿Cómo expresa Pablo su preocupación por los corintios (versículos 14-19)? ¿Qué teme Pablo cuando vaya a visitarlos de nuevo (versículos 20 y 21)? ¿Qué preparativos hace tu comunidad de fe cuando anticipan la llegada de un invitado especial?
Ora
Dios de gracia, siempre estás cerca, dispuesto a ayudarme y a alejar mis temores en tiempos de angustia. Confío en tus promesas, sabiendo que me rodearás con tu amor y cuidado constantes. Amén.
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Lectura para mañana
2 Corintios 13:1-13: la advertencia final y los saludos del apóstol Pablo.