Introducción

Salmo 30: La lectura para hoy es un salmo en el que el autor alaba a Dios por haber sido sanado y restaurado a la vida. El salmo se centra en convertir la tristeza y el dolor en gozo, y concluye con la promesa de dar gracias al Señor por siempre.

Versículo bíblico para hoy: Salmos 30:4 DHH

Ustedes, fieles del Señor, ¡cántenle himnos!, ¡alaben su santo nombre!

Lectura

(1) Salmo. Canto para la dedicación del templo. De David.

30 (2) Señor, yo te alabo
porque tú me libertaste,
porque no has permitido
que mis enemigos se burlen de mí.
2 (3) Señor, mi Dios,
te pedí ayuda, y me sanaste;
3 (4) tú, Señor, me salvaste de la muerte;
me diste vida, me libraste de morir.

4 (5) Ustedes, fieles del Señor, ¡cántenle himnos!,
¡alaben su santo nombre!
5 (6) Porque su enojo dura un momento,
pero su buena voluntad, toda la vida.
Si lloramos por la noche,
por la mañana tendremos alegría.

6 (7) Yo me sentí seguro, y pensé:
«Nada me hará caer jamás.»
7 (8) Pero tú, Señor, en tu bondad
me habías afirmado en lugar seguro,
y apenas me negaste tu ayuda
el miedo me dejó confundido.

8 (9) A ti, Señor, clamo;
a ti, Señor, suplico:
9 (10) ¿Qué se gana con que yo muera,
con que sea llevado al sepulcro?
¡El polvo no puede alabarte
ni hablar de tu fidelidad!
10 (11) Señor, óyeme y ten compasión de mí;
Señor, ¡ayúdame!

11 (12) Has cambiado en danzas mis lamentos;
me has quitado el luto
y me has vestido de fiesta.
12 (13) Por eso, Señor y Dios,
no puedo quedarme en silencio:
¡te cantaré himnos de alabanza
y siempre te daré gracias!

Reflexiona

¿Por qué motivo el autor del salmo agradece y alaba a Dios? ¿Cómo describirías el tono general de este salmo? ¿Puedes recordar un momento en tu vida en que la tristeza se convirtió en gozo? ¿Sentiste a Dios obrando en ese momento? ¿Conoces a alguien que hoy necesite una palabra de ánimo?

Ora

Dios santo, te alabo por tu amor y bondad constantes. No guardaré silencio; cantaré alabanzas a ti. Tú eres mi Dios y fuente de verdadero gozo, y te daré gracias por siempre. Amén.

Lectura para mañana

Hebreos 1:1–14: Dios nos habla por medio de su Hijo.