Introducción

Gálatas 2:15–21: Pablo enseña cómo una persona es justificada delante de Dios y cómo vivir por fe.

Versículo bíblico para hoy: Gálatas 2:16a DHH

Sabemos que nadie es reconocido como justo por cumplir la ley sino gracias a la fe en Jesucristo.

Lectura

15 Nosotros somos judíos de nacimiento, y no pecadores paganos. 16 Sin embargo, sabemos que nadie es reconocido como justo por cumplir la ley sino gracias a la fe en Jesucristo. Por esto, también nosotros hemos creído en Jesucristo, para que Dios nos reconozca como justos, gracias a esa fe y no por cumplir la ley. Porque nadie será reconocido como justo por cumplir la ley.

17 Ahora bien, si buscando ser reconocidos como justos por medio de Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿acaso esto querrá decir que Cristo nos hace pecadores? ¡Claro que no! 18 Pues si destruyo algo y luego lo vuelvo a construir, yo mismo soy el culpable. 19 Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, 20 y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí. 21 No quiero rechazar la bondad de Dios; pues si se obtuviera la justicia por medio de la ley, Cristo habría muerto inútilmente.

Reflexiona

Según Pablo, ¿cómo somos «justificados» o «reconciliados» con Dios (versículos 15–21)? ¿Qué significa para ti estar «justificado delante de Dios»? Vuelve a leer el versículo 20. ¿Qué entiendes por vivir «por la fe en el Hijo de Dios»?

Ora

Dios misericordioso, gracias por el don de la fe. Por medio de la fe en tu Hijo, Jesús, he sido justificado y reconciliado contigo. Enséñame a vivir mi vida de una manera que refleje tu amor y en obediencia a tu voluntad. Oro en el nombre de Jesús. Amén.

Lectura para mañana

Gálatas 3:1–14: Pablo analiza la relación entre la Ley y la fe.