Introducción

Juan 14:15–31: La lectura para hoy continúa el «Discurso de despedida», el relato de Juan sobre las últimas palabras de Jesús a sus discípulos antes de su arresto, juicio y muerte. Jesús promete a sus seguidores que enviará el Espíritu Santo para enseñarles y guiarlos. La lectura concluye con Jesús ofreciendo a sus seguidores su propia paz y su promesa de que volverá.

Versículo bíblico para hoy: Juan 14:21

[Jesús dijo:] “El que recibe mis mandamientos y los obedece, demuestra que de veras me ama. Y mi Padre amará al que me ama, y yo también lo amaré y me mostraré a él”.

Lectura

15 »Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. 16-17 Y yo le pediré al Padre que les mande otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con ustedes. Los que son del mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero ustedes lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes.

18 »No los voy a dejar huérfanos; volveré para estar con ustedes. 19 Dentro de poco, los que son del mundo ya no me verán; pero ustedes me verán, y vivirán porque yo vivo. 20 En aquel día, ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y ustedes están en mí, y yo en ustedes. 21 El que recibe mis mandamientos y los obedece, demuestra que de veras me ama. Y mi Padre amará al que me ama, y yo también lo amaré y me mostraré a él.

22 Judas (no el Iscariote) le preguntó:

—Señor, ¿por qué vas a mostrarte a nosotros y no a la gente del mundo?

23 Jesús le contestó:

—El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él. 24 El que no me ama, no hace caso de mis palabras. Las palabras que ustedes están escuchando no son mías, sino del Padre, que me ha enviado.

25 »Les estoy diciendo todo esto mientras estoy con ustedes; 26 pero el Defensor, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho.

27 »Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo. 28 Ya me oyeron decir que me voy y que vendré para estar otra vez con ustedes. Si de veras me amaran, se habrían alegrado al saber que voy al Padre, porque él es más que yo. 29 Les digo esto de antemano para que, cuando suceda, entonces crean.

30 »Ya no hablaré mucho con ustedes, porque viene el que manda en este mundo. Aunque no tiene ningún poder sobre mí, 31 así tiene que ser, para que el mundo sepa que yo amo al Padre y que hago lo que él me ha mandado.

»Levántense. Vámonos de aquí.

Reflexiona

¿Cómo entiendes la presencia del Espíritu Santo en tu vida? ¿De qué maneras el Espíritu Santo te enseña y te guía? Vuelve a leer el versículo 27. ¿Cuál es tu comprensión de la paz que Jesús ofrece?

Ora

Señor Jesús, has enviado al Espíritu Santo para enseñarme y guiarme por el camino de la verdad. Enséñame a aceptar y obedecer tus mandamientos y ayúdame a vivir conforme a tu voluntad. Llena mi corazón con tu paz. Amén.

Lectura para mañana

Juan 15:1–17: Jesús es la vid verdadera.