Introducción
Deuteronomio 5:1–22: La lectura para hoy forma parte del segundo discurso de Moisés y se centra en el corazón de la religión de Israel: la Ley que Dios dio a Moisés y al pueblo. Moisés relata el pacto de Dios con los israelitas y los mandamientos que les dio en el monte Sinaí. (Un relato paralelo se encuentra en Éxodo 20:1–17, la lectura del 9 de octubre).
Versículo bíblico para hoy: Deuteronomio 5:22a DHH
[Moisés dijo:] “Estas son las palabras que el Señor pronunció en voz alta, de en medio del fuego y de una nube espesa, cuando todos estaban reunidos al pie del monte.”
Lectura
Los Diez Mandamientos
5 Moisés reunió a todo el pueblo de Israel y les dijo:
«Escuchen, israelitas, las leyes y decretos que hoy voy a comunicarles. Apréndanlos bien, y pónganlos en práctica.
2 »El Señor nuestro Dios hizo una alianza con nosotros en el monte Horeb. 3 No la hizo solamente con nuestros antepasados, sino también con todos nosotros, los que hoy estamos aquí reunidos. 4 El Señor habló con ustedes en el monte, cara a cara, de en medio del fuego. 5 Yo estaba entonces entre el Señor y ustedes, para comunicarles la palabra del Señor, ya que ustedes tenían miedo del fuego y no subieron al monte. Y el Señor dijo:
6 »“Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, donde eras esclavo.
7 »”No tengas otros dioses aparte de mí.
8 »”No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay arriba en el cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en el mar debajo de la tierra. 9 No te inclines delante de ellos ni les rindas culto, porque yo soy el Señor tu Dios, Dios celoso que castiga la maldad de los padres que me odian, en sus hijos, nietos y bisnietos, 10 pero que trato con amor por mil generaciones a los que me aman y cumplen mis mandamientos.
11 »”No hagas mal uso del nombre del Señor tu Dios, pues él no dejará sin castigo al que use mal su nombre.
12 »”Ten en cuenta el sábado para consagrarlo al Señor, tal como el Señor tu Dios te lo ha ordenado. 13 Trabaja seis días y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, 14 pero el séptimo día es día de reposo consagrado al Señor tu Dios. No hagas ningún trabajo en ese día, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el extranjero que vive en tus ciudades, para que tu esclavo y tu esclava descansen igual que tú. 15 Recuerda que también tú fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí desplegando gran poder. Por eso el Señor tu Dios te ordena respetar el día sábado.
16 »”Honra a tu padre y a tu madre, tal como el Señor tu Dios te lo ha ordenado, para que vivas una larga vida y te vaya bien en la tierra que te da el Señor tu Dios.
17 »”No mates.
18 »”No cometas adulterio.
19 »”No robes.
20 »”No digas mentiras en perjuicio de tu prójimo.
21 »”No codicies la mujer de tu prójimo. No ambiciones la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que le pertenezca.”
El temor del pueblo
22 »Éstas son las palabras que el Señor pronunció en voz alta, de en medio del fuego y de una nube espesa, cuando todos estaban reunidos al pie del monte. Después ya no dijo más, y escribió estas palabras en dos tablas de piedra, y me las entregó.
Reflexiona
¿Alguna vez has memorizado los Diez Mandamientos? ¿Qué papel desempeñan en tu vida? Vuelve a mirar los versículos 9–10. ¿Qué otras promesas y advertencias se presentan en la lectura para hoy para explicar por qué es importante obedecer las leyes de Dios?
Ora
Dios soberano, enséñame a escuchar tu voz y a obedecer tus mandamientos. Recuérdame tus poderosas obras, así como tu amor, misericordia y cuidado constantes. Amén.
Lectura para mañana
Deuteronomio 5:23–33: El pueblo le transmite a Moisés sus temores.