Introducción
Ezequiel 39:21–29: El capítulo 39 concluye la sección del libro de Ezequiel que contiene los oráculos relacionados con la restauración y la transformación de Israel. A aquellos que habían estado viviendo en el exilio, Dios les promete traerlos de regreso a su propia tierra.
Versículo bíblico para hoy: Ezequiel 39:21 DHH
[El Señor dijo]: “Así mostraré mi gloria a las naciones extranjeras. Todas las naciones verán cómo las he juzgado y castigado.”
Lectura
21 »Así mostraré mi gloria a las naciones extranjeras. Todas las naciones verán cómo las he juzgado y castigado. 22 De ese día en adelante, Israel reconocerá que yo soy el Señor su Dios. 23 Y las naciones extranjeras sabrán que los israelitas fueron al destierro por causa de sus pecados, porque me fueron infieles; y que yo les volví la espalda y dejé que los enemigos los vencieran y los mataran a todos en la guerra. 24 Yo los traté como merecían su impureza y rebeldía, y les volví la espalda.
25 »Por eso yo, el Señor, digo: Ahora voy a tener misericordia de todo el pueblo de Israel, de los descendientes de Jacob. Voy a hacer que cambie su suerte, para exigir que se dé honor a mi santo nombre. 26-27 Yo los reuniré otra vez de las naciones extranjeras y de los países enemigos; entonces vivirán tranquilos en su propia tierra, sin que nadie los asuste. Así mostraré mi santidad, y muchas naciones podrán verla. Los israelitas soportarán su deshonra por haberme sido infieles. 28 Yo los envié al destierro entre naciones extranjeras, y yo los reuniré de nuevo en su tierra. No dejaré desterrado a ninguno. Entonces reconocerán que yo soy el Señor su Dios. 29 No volveré a darles la espalda, pues he derramado mi poder sobre el pueblo de Israel. Yo, el Señor, lo afirmo.»
Reflexiona
La lectura para hoy ofrece un resumen de la pecaminosidad de Israel, su castigo, exilio y restauración. ¿Cómo muestra Dios misericordia a Israel? ¿Cuándo y de qué maneras has experimentado la misericordia de Dios? ¿Qué te enseña la lectura para hoy acerca de Dios?
Ora
Dios de transformación, acércame a ti y restaura mi vida. Quita cualquier amargura o enojo que pueda albergar en mi interior, para que pueda experimentar la alegría de tu presencia. Amén.
Lectura para mañana
Sofonías 3:1–20: El castigo del pueblo llegará a su fin y Jerusalén será restaurada.