La renovadora Palabra de Dios: sabiduría
Introducción
1 Corintios 2:1-16: Pablo les recuerda a los corintios que, cuando llegó por primera vez, no utilizó palabras elocuentes para predicar «el designio oculto de Dios» porque el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz era de suma importancia. Pablo contrasta la sabiduría del mundo con la «sabiduría oculta de Dios» y explica el papel del Espíritu de Dios en revelar su verdad.
Lectura para hoy
El mensaje acerca de Cristo crucificado
2 Pero hermanos, cuando yo fui a hablarles del designio secreto de Dios, lo hice sin hacer alardes de retórica o de sabiduría. 2 Y, estando entre ustedes, no quise saber de otra cosa sino de Jesucristo y, más estrictamente, de Jesucristo crucificado. 3 Me presenté ante ustedes débil y temblando de miedo, 4 y cuando les hablé y les prediqué el mensaje, no usé palabras sabias para convencerlos. Al contrario, los convencí haciendo demostración del Espíritu y del poder de Dios, 5 para que la fe de ustedes dependiera del poder de Dios y no de la sabiduría de los hombres.
Dios da a conocer sus secretos por medio del Espíritu
6 Sin embargo, entre los que ya han alcanzado la madurez en su fe sí usamos palabras de sabiduría. Pero no se trata de una sabiduría propia de este mundo ni de quienes lo gobiernan, los cuales ya están perdiendo su poder. 7 Se trata más bien de la sabiduría oculta de Dios, del designio secreto que él, desde la eternidad, ha tenido para nuestra gloria. 8 Esto es algo que no han entendido los gobernantes del mundo presente, pues si lo hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de la gloria. 9 Pero, como se dice en la Escritura:
«Dios ha preparado para los que lo aman
cosas que nadie ha visto ni oído,
y ni siquiera pensado.»
10 Éstas son las cosas que Dios nos ha hecho conocer por medio del Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las cosas más profundas de Dios.
11 ¿Quién entre los hombres puede saber lo que hay en el corazón del hombre, sino sólo el espíritu que está dentro del hombre? De la misma manera, solamente el Espíritu de Dios sabe lo que hay en Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que entendamos las cosas que Dios en su bondad nos ha dado. 13 Hablamos de estas cosas con palabras que el Espíritu de Dios nos ha enseñado, y no con palabras que hayamos aprendido por nuestra propia sabiduría. Así explicamos las cosas espirituales con términos espirituales.
14 El que no es espiritual no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son tonterías. Y tampoco las puede entender, porque son cosas que tienen que juzgarse espiritualmente. 15 Pero aquel que tiene el Espíritu puede juzgar todas las cosas, y nadie lo puede juzgar a él. 16 Pues la Escritura dice: «¿Quién conoce la mente del Señor? ¿Quién podrá instruirle?» Sin embargo, nosotros tenemos la mente de Cristo.
Versículo clave de hoy: 1 Corintios 2:5
Para que la fe de ustedes dependiera del poder de Dios y no de la sabiduría de los hombres.
Reflexiona
¿Cómo se describe Pablo en los versículos 1-4? ¿Qué dice que le permitió entregar su mensaje a los corintios? Lee nuevamente el versículo 2. ¿Por qué la muerte de Jesús en la cruz es central para el mensaje de Pablo? ¿Qué crees que es «el designio secreto de Dios» (versículo 1) y la «sabiduría oculta de Dios» (versículo 7)? ¿Qué dice Pablo sobre el Espíritu de Dios (versículos 10-16)? ¿De qué manera el Espíritu de Dios ha iluminado tu comprensión del «designio secreto de Dios» y la «sabiduría oculta de Dios»?
Ora
Dios soberano, eres la fuente de toda sabiduría verdadera. Ilumíname con tu Espíritu para que pueda crecer en fe día a día, aprender más y más acerca de ti, y confiar en ti y en tu amor. Amén.
Lectura para mañana
1 Corintios 3:1-23: El apóstol Pablo está preocupado porque los corintios no estén viviendo como personas que son guiadas por el Espíritu de Dios.