Introducción

1 Samuel 17:41–58: Goliat se burla de David, y David responde diciendo que actúa en el nombre del Señor. Cuando David mata al campeón filisteo, los filisteos huyen y son perseguidos por los israelitas.

Versículo bíblico para hoy: 1 Samuel 17:50

Así fue como David venció al filisteo. Con solo una honda y una piedra, David lo hirió de muerte.

Lectura

41 El filisteo, a su vez, se acercaba poco a poco a David. Delante de él iba su ayudante. 42 Cuando el filisteo miró a David, y vio que era joven, de piel sonrosada y bien parecido, no lo tomó en serio, 43 sino que le dijo:

—¿Acaso soy un perro, para que vengas a atacarme con palos?

Y en seguida maldijo a David en nombre de su dios. 44 Además le dijo:

—¡Ven aquí, que voy a dar tu carne como alimento a las aves del cielo y a las fieras!

45 David le contestó:

—Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo voy contra ti en nombre del Señor todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a los que tú has desafiado. 46 Ahora el Señor te entregará en mis manos, y hoy mismo te mataré y te cortaré la cabeza, y los cadáveres del ejército filisteo se los daré a las aves del cielo y a las fieras. Así todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel; 47 todos los aquí reunidos sabrán que el Señor no salva con espada ni con lanza. Esta batalla es del Señor, y él los entregará a ustedes en nuestras manos.

48 El filisteo se levantó y salió al encuentro de David, quien, a su vez, rápidamente se dispuso a hacer frente al filisteo: 49 metió su mano en la bolsa, sacó una piedra y, arrojándola con la honda contra el filisteo, lo hirió en la frente. Con la piedra clavada en la frente, el filisteo cayó de cara al suelo. 50 Así fue como David venció al filisteo. Con sólo una honda y una piedra, David lo hirió de muerte. Y como no llevaba espada, 51 corrió a ponerse al lado del filisteo y, apoderándose de su espada, la desenvainó y con ella lo remató. Después de esto, le cortó la cabeza.

Cuando los filisteos vieron muerto a su mejor guerrero, salieron huyendo. 52 Entonces los hombres de Israel y de Judá, lanzando gritos de guerra, salieron a perseguirlos hasta la entrada de Gat y las puertas de Ecrón. Por todo el camino que va de Saaraim a Gat y Ecrón se veían cadáveres de soldados filisteos.

53 Después de haber perseguido a los filisteos, los israelitas volvieron y saquearon su campamento. 54 Entonces David tomó la cabeza del filisteo y la llevó a Jerusalén, pero las armas las puso en su tienda de campaña.

55 Antes Saúl había preguntado a Abner, general de su ejército, cuando vio que David salía al encuentro del filisteo:

—Abner, ¿quién es el padre de ese muchacho?

56 —Juro a Su Majestad que no lo sé —respondió Abner.

—Pues encárgate de averiguarlo —dijo el rey.

57 Por lo tanto, cuando David volvía de matar al filisteo, trayendo aún su cabeza en la mano, Abner lo tomó y lo llevó ante Saúl, 58 quien le preguntó:

—Dime, muchacho, ¿de quién eres hijo?

David respondió:

—Soy hijo de Jesé, el de Belén, servidor de Su Majestad.

Reflexiona

¿Qué le dice Goliat a David cuando comienza a acercarse a él (versículos 41–44)? ¿Cómo responde David (versículos 45–47)? ¿Qué indican las palabras de David sobre su fe? ¿De qué maneras demostrarás tu fe en Dios hoy?

Ora

Dios todopoderoso, siempre estás cerca y a mi lado. Eres fiel y todopoderoso, y confío en tus promesas. Guíame hoy en todo lo que haga y diga. ¡Gloria a ti, oh Señor! Amén.

Lectura para mañana

1 Samuel 23:1–29: Saúl trata de capturar a David.