30 de junio
Introducción
Zacarías 10:1–12: los pueblos de Israel y Judá son descritos como ovejas perdidas sin un pastor que las guíe, pero el Señor promete tener compasión de ellos, cuidar al pueblo y castigar a sus enemigos. (Véase también Mateo 9:36 que habla de la compasión de Jesús por el pueblo «porque estaban cansados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor»).
Versículo bíblico para hoy: Zacarías 10:12
“Yo les daré fuerzas, y avanzarán en mi nombre. Yo, el Señor, doy mi palabra.”
Lectura
10 Pídanle al Señor lluvias de primavera,
y el Señor, que produce los relámpagos,
las enviará en abundancia,
y a todos les dará hierba en el campo.
2 La palabra de los ídolos es mentira,
y es falso lo que ven los adivinos.
Sus predicciones son sueños sin sentido,
y sus palabras de consuelo están vacías.
Por eso el pueblo vaga como un rebaño,
y sufre por falta de un pastor.
3 Por eso dice el Señor:
«Mi furor se ha encendido contra los pastores,
y castigaré a los guías de mi pueblo.»
El Señor todopoderoso, que cuida de su rebaño,
de los descendientes de Judá,
hará de ellos su fuerte caballo en la batalla.
4 De ellos saldrán la Piedra Angular,
la Estaca de Tienda y el Arco de Guerra.
De ellos saldrán todos los caudillos.
5 Serán como soldados
que en la batalla pisan el barro de las calles;
lucharán, porque el Señor está con ellos,
y pondrán en vergüenza a los jinetes.
6 Dice el Señor:
«Yo daré fuerzas a los descendientes de Judá
y salvaré a los descendientes de José.
Los guiaré de vuelta a su patria,
porque tengo compasión de ellos.
Volverán a ser como si yo nunca los hubiera rechazado,
pues yo soy el Señor su Dios,
que atiendo sus oraciones.
7 Efraín será como un soldado.
Su corazón se alegrará como con vino,
y al verlo se alegrarán también sus hijos.
¡Su corazón se alegrará a causa del Señor!
8 »Yo los llamaré y los reuniré,
porque los he salvado.
Volverán a ser tan numerosos
como lo fueron en otros tiempos.
9 Yo los dispersé entre las naciones
pero, aun estando lejos, se acordarán de mí,
y un día volverán con sus hijos.
10 Los haré regresar de Egipto,
los traeré de Asiria,
los llevaré a Galaad y al Líbano,
y serán tantos que faltará lugar para ellos.
11 Atravesarán el mar de Egipto,
cuyas olas heriré.
Secaré el Nilo hasta el fondo,
destruiré el orgullo de Asiria
y acabaré con el poder de Egipto.
12 Yo les daré fuerzas,
y avanzarán en mi nombre.
Yo, el Señor, doy mi palabra.»
Reflexiona
Según el versículo 2, ¿a quiénes consultan las personas? ¿Por qué se comparan a las personas con ovejas perdidas? ¿De qué maneras promete el Señor cuidar al pueblo? ¿De qué maneras cuida Dios de ti?
Ora
Señor Dios, solo tú reavivas mi alma y me rodeas con tu amorosa presencia. Llenas mi corazón de alegría, y prometo adorarte y obedecerte. Amén.
Lectura para mañana
Isaías 49:1–12: Israel es llamado para ser una luz para las naciones.