Introducción
Colosenses 4:2–18: El apóstol Pablo recuerda a los colosenses que sean constantes en la oración y los anima a tratar a los no creyentes de una manera que demuestre el amor cristiano. Concluye la carta con saludos personales a la comunidad de creyentes.
Versículo bíblico para hoy: Colosenses 4:2
Manténganse constantes en la oración, siempre alerta y dando gracias a Dios.
Lectura
2 Manténganse constantes en la oración, siempre alerta y dando gracias a Dios. 3 Oren también por nosotros, a fin de que el Señor nos abra las puertas para predicar el mensaje y anunciar el designio secreto de Cristo, pues por eso estoy preso. 4 Oren para que yo lo dé a conocer tan claramente como debo hacerlo.
5 Compórtense sabiamente con los no creyentes, y aprovechen bien el tiempo. 6 Su conversación debe ser siempre agradable y de buen gusto, y deben saber también cómo contestar a cada uno.
7 Nuestro querido hermano Tíquico, que ha sido un fiel ayudante y que ha servido al Señor conmigo, les llevará noticias mías. 8 Por esto lo envío a ustedes, para que les diga cómo estamos y los anime. 9 Con él va también Onésimo, nuestro querido y fiel hermano, que es uno de ustedes. Ellos les contarán todo lo que pasa por aquí.
10 Aristarco, mi compañero de cárcel, les manda saludos; y también Marcos, el primo de Bernabé. Ustedes ya tienen instrucciones respecto a Marcos; si va a visitarlos, recíbanlo bien. 11 También los saluda Jesús, al que llaman el Justo. Éstos son los únicos entre los creyentes judíos que han trabajado conmigo por el reino de Dios, y han sido un gran consuelo para mí. 12 Les manda saludos Epafras, un siervo de Cristo Jesús; él es uno de ustedes, y siempre está rogando por ustedes en sus oraciones, para que se mantengan perfectamente firmes, entregados del todo a hacer la voluntad de Dios. 13 Yo soy testigo de lo mucho que Epafras se preocupa por ustedes y por los que están en Laodicea y en Hierápolis. 14 Lucas, el médico amado, los saluda, y también Demas.
15 Saluden a los hermanos que están en Laodicea. Saluden también a Ninfa y a la congregación que se reúne en su casa. 16 Después de haber leído ustedes esta carta, mándenla a la iglesia de Laodicea, para que también allí sea leída; y ustedes, a su vez, lean la carta que les llegue de allá. 17 Díganle esto a Arquipo: «Procura cumplir bien el servicio que te han encomendado en nombre del Señor.»
18 Yo, Pablo, les escribo este saludo de mi puño y letra. Recuerden que estoy preso. Que Dios derrame su gracia sobre ustedes.
Reflexiona
Pablo señala que debemos orar por los demás y que la oración es una forma significativa de mantenernos unidos dentro de una comunidad de fe. ¿Por quién orarás hoy?
Ora
Santo Dios, te alabo y te doy gracias por tu misericordia, amor y gracia. Ayúdame a ser constante en la oración por aquellos en mi comunidad y por quienes no te conocen, y acércame a ti. Oro en el santo nombre de Jesús. Amén.
Lectura para mañana
Juan 13:1–20: Jesús demuestra el significado del amor y el servicio.