Introducción

Efesios 1:1–14: Comenzamos este nuevo año con la lectura de la carta a los Efesios. Pablo vivió en Éfeso durante tres años. Allí predicó en la sinagoga y también enseñó en la sala de Tirano, un filósofo que dio nombre a dicho lugar (véase Hechos 19:1–10). Esta carta resume muchas otras enseñanzas importantes que se encuentran en las demás cartas de Pablo. El primer capítulo describe el desarrollo del plan de Dios y nuestra relación con él.

Versículo bíblico para hoy: Efesios 1:6

Esto lo hizo para que alabemos siempre a Dios por su gloriosa bondad, con la cual nos bendijo mediante su amado Hijo.

Lectura

Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, saluda a quienes en la ciudad de Éfeso pertenecen al pueblo santo y como creyentes están unidos a Cristo Jesús. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre ustedes.

Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues en Cristo nos ha bendecido en los cielos con toda clase de bendiciones espirituales. Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos y sin defecto en su presencia. Por su amor, nos había destinado a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, hacia el cual nos ordenó, según la determinación bondadosa de su voluntad. Esto lo hizo para que alabemos siempre a Dios por su gloriosa bondad, con la cual nos bendijo mediante su amado Hijo. 7-8 En Cristo, gracias a la sangre que derramó, tenemos la liberación y el perdón de los pecados. Pues Dios ha hecho desbordar sobre nosotros las riquezas de su generosidad, dándonos toda sabiduría y entendimiento, y nos ha hecho conocer el designio secreto de su voluntad. Él en su bondad se había propuesto realizar en Cristo este designio, 10 e hizo que se cumpliera el término que había señalado. Y este designio consiste en que Dios ha querido unir bajo el mando de Cristo todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra.

11 En Cristo, Dios nos había escogido de antemano para que tuviéramos parte en su herencia, de acuerdo con el propósito de Dios mismo, que todo lo hace según la determinación de su voluntad. 12 Y él ha querido que nosotros seamos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, para que todos alabemos su glorioso poder. 13 Gracias a Cristo, también ustedes que oyeron el mensaje de la verdad, la buena noticia de su salvación, y abrazaron la fe, fueron sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que él había prometido. 14 Este Espíritu es el anticipo que nos garantiza la herencia que Dios nos ha de dar, cuando haya completado nuestra liberación y haya hecho de nosotros el pueblo de su posesión, para que todos alabemos su glorioso poder.

Reflexiona

Los versículos 3–14 constituyen una bienaventuranza o bendición, en la que leemos acerca de cómo Dios «nos ha bendecido en los cielos con toda clase de bendiciones espirituales» (versículo 3). En griego, el idioma en el que se escribió la carta, todos estos versículos forman una sola oración larga con una serie de cláusulas que describen a Dios como el Creador que nos ha redimido por medio de Cristo y nos ha otorgado el Espíritu Santo. ¿Qué bendiciones se mencionan en estos versículos? ¿Cómo se describe nuestra relación con Dios (versículo 5)?

Ora

Santo Dios, fuente de toda bendición espiritual, acércame a ti al comienzo de este nuevo año. Cada día recuérdame tu gracia, que me has dado en tan abundante medida. Te alabo, Señor Dios, por tu amor inquebrantable y el regalo de tu gloriosa gracia. Amén.

Lectura para mañana

Efesios 1:15–23: El apóstol Pablo ora por los efesios.