La salvadora Palabra de Dios: fe
Introducción
Efesios 6:1-24: En la lectura para hoy, Pablo comienza analizando varias relaciones familiares. Ofrece aliento para ayudar a los efesios a permanecer fuertes contra lo que él llama «malignas fuerzas espirituales» (versículo 12). Usando la metáfora de la armadura usada por los soldados romanos, Pablo anima a los seguidores del Señor a vestirse con la armadura espiritual de Dios, para ser fortalecidos en su lucha contra el mal espiritual. Pablo concluye su carta con saludos y una bendición.
Lectura para hoy
Hijos y padres
6 Hijos, obedezcan a sus padres como agrada al Señor, porque esto es justo. 2 El primer mandamiento que contiene una promesa es éste: «Honra a tu padre y a tu madre, 3 para que seas feliz y vivas una larga vida en la tierra.»
4 Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino más bien edúquenlos con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor.
Esclavos y amos
5 Esclavos, obedezcan ustedes a los que aquí en la tierra son sus amos. Háganlo con respeto, temor y sinceridad de corazón, como si estuvieran sirviendo a Cristo. 6 Sírvanles, no solamente cuando ellos los están mirando, para quedar bien con ellos, sino como siervos de Cristo, haciendo sinceramente la voluntad de Dios. 7 Realicen su trabajo de buena gana, como un servicio al Señor y no a los hombres. 8 Pues deben saber que cada uno, sea esclavo o libre, recibirá del Señor según lo que haya hecho de bueno.
9 Y ustedes, amos, pórtense del mismo modo con sus siervos, sin amenazas. Recuerden que tanto ustedes como ellos están sujetos al Señor que está en el cielo, y que él no hace discriminaciones.
El combate espiritual del cristiano
10 Y ahora, hermanos, busquen su fuerza en el Señor, en su poder irresistible. 11 Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo. 12 Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. 13 Por eso, tomen toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan resistir en el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes.
14 Así que manténganse firmes, revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud. 15 Estén siempre listos para salir a anunciar el mensaje de la paz. 16 Sobre todo, que su fe sea el escudo que los libre de las flechas encendidas del maligno. 17 Que la salvación sea el casco que proteja su cabeza, y que la palabra de Dios sea la espada que les da el Espíritu Santo. 18 No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo. 19 Oren también por mí, para que Dios me dé las palabras que debo decir, y para que pueda hablar con valor y dar así a conocer el designio secreto de Dios, contenido en el evangelio. 20 Dios me ha enviado como embajador de este mensaje, por el cual estoy preso ahora. Oren para que yo hable de él sin temor alguno.
21 Tíquico, nuestro querido hermano y fiel ayudante en la obra del Señor, les llevará todas las noticias acerca de mí y de cómo me encuentro. 22 Por eso se lo envío a ustedes, para que les diga cómo estamos y de esta manera los anime.
23 Que Dios el Padre, y el Señor Jesucristo, les dé a los hermanos paz y amor, con fe; 24 que él dé su gracia a todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable.
Texto clave para hoy: Efesios 6:18b
Rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo.
Reflexiona
¿Cuáles son tus pensamientos sobre las relaciones familiares descritas en los versículos 1-9? Vuelve a leer los versículos 14-17. ¿Cómo se describe la armadura espiritual de Dios? ¿Cómo puede protegerte dicha armadura espiritual? ¿Qué significa para ti estar vestido con la armadura espiritual de Dios?
Ora
Señor Dios, vísteme hoy con tu justicia y con tu poderosa armadura para que pueda resistir las fuerzas espirituales malignas y todo lo que es malo. Por el poder de tu Espíritu Santo, mantenme fiel y alerta, y guíame en oración por todo el pueblo de Dios. Amén.
Lectura para mañana
Hechos 2:1-21: Dios envía su Espíritu Santo el Día de Pentecostés.