Introducción
Hechos 1:1–11: Muchas comunidades de fe observan hoy el Día de la Ascensión. Jesús les dice a sus discípulos que esperen en Jerusalén hasta que Dios les dé el Espíritu Santo, capacitándolos para compartir el evangelio en todas partes. Luego, es llevado al cielo. Los apóstoles mantienen sus ojos en el cielo hasta que dos ángeles los sacan de su asombro y los impulsan a la acción.
Versículo bíblico para hoy: Hechos 1:8
[Jesús dijo]: “Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.”
Lectura
1 En mi primer libro, excelentísimo Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús había hecho y enseñado desde el principio 2 y hasta el día en que subió al cielo. Antes de irse, por medio del Espíritu Santo dio instrucciones a los apóstoles que había escogido respecto a lo que debían hacer. 3 Y después de muerto se les presentó en persona, dándoles así claras pruebas de que estaba vivo. Durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les estuvo hablando del reino de Dios.
4 Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo:
—Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hablé. 5 Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.
6 Los que estaban reunidos con Jesús, le preguntaron:
—Señor, ¿vas a restablecer en este momento el reino de Israel?
7 Jesús les contestó:
—No les corresponde a ustedes conocer el día o el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; 8 pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.
9 Dicho esto, mientras ellos lo estaban mirando, Jesús fue levantado, y una nube lo envolvió y no lo volvieron a ver. 10 Y mientras miraban fijamente al cielo, viendo cómo Jesús se alejaba, dos hombres vestidos de blanco se aparecieron junto a ellos 11 y les dijeron:
—Galileos, ¿por qué se han quedado mirando al cielo? Este mismo Jesús que estuvo entre ustedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse allá.
Reflexiona
¿Qué instrucciones les da Jesús a sus discípulos? La lectura para hoy nos recuerda que, aun cuando elevamos nuestros ojos al cielo en oración, somos llamados a actuar aquí en la tierra para hablarle a la gente sobre Jesús y ayudar a manifestar la paz y la justicia de Dios en nuestro tiempo. ¿De qué maneras puedes ser un testigo de Jesús y compartir las buenas nuevas del amor de Dios donde te encuentres hoy?
Ora
Amado Dios, mantén mis ojos enfocados en lo que quieres que haga hoy. Empodérame para ser un testigo tuyo y para compartir las buenas nuevas de Jesucristo dondequiera que me envíes. Amén.
Lectura para mañana
Hechos 1:12–26: Los apóstoles eligen un sucesor para Judas.