Introducción
Hechos 19:1–20: Pablo viaja a Éfeso y enseña acerca del bautismo en el nombre de Jesús. Permanece en Éfeso durante dos años, enseñando en la sinagoga y dando conferencias en el salón de Tirano. Su predicación es acompañada por sanidades milagrosas. La práctica de la magia es incompatible con la fe en Jesús, y la lectura concluye con el relato de aquellos que habían practicado la magia, confesando sus prácticas y quemando sus libros.
Versículo bíblico para hoy: Hechos 19:8
Durante tres meses, Pablo estuvo yendo a la sinagoga, donde anunciaba el mensaje sin ningún temor, y hablaba y trataba de convencer a la gente acerca del reino de Dios.
Lectura
19 Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo cruzó la región montañosa y llegó a Éfeso, donde encontró a varios creyentes. 2 Les preguntó:
—¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando se hicieron creyentes?
Ellos le contestaron:
—Ni siquiera habíamos oído hablar del Espíritu Santo.
3 Pablo les preguntó:
—Pues ¿qué bautismo recibieron ustedes?
Y ellos respondieron:
—El bautismo de Juan.
4 Pablo les dijo:
—Sí, Juan bautizaba a los que se volvían a Dios, pero les decía que creyeran en el que vendría después de él, es decir, en Jesús.
5 Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús; 6 y cuando Pablo les impuso las manos, también vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas extrañas, y comunicaban mensajes proféticos. 7 Eran entre todos unos doce hombres.
8 Durante tres meses, Pablo estuvo yendo a la sinagoga, donde anunciaba el mensaje sin ningún temor, y hablaba y trataba de convencer a la gente acerca del reino de Dios. 9 Pero algunos, tercamente, no quisieron creer, sino que delante de la gente hablaban mal del Nuevo Camino. Entonces Pablo se apartó de ellos y llevó a los creyentes a la escuela de un tal Tirano. Allí hablaba todos los días, 10 y así lo hizo durante dos años, de modo que todos los que vivían en la provincia de Asia, tanto los judíos como los que no lo eran, oyeron el mensaje del Señor. 11 Y Dios hacía grandes milagros por medio de Pablo, 12 tanto que hasta los pañuelos o las ropas que habían sido tocados por su cuerpo eran llevados a los enfermos, y éstos se curaban de sus enfermedades, y los espíritus malignos salían de ellos.
13 Pero algunos judíos que andaban por las calles expulsando de la gente espíritus malignos, quisieron usar para ello el nombre del Señor Jesús; así que decían a los espíritus: «¡En el nombre de Jesús, a quien Pablo anuncia, les ordeno que salgan!»
14 Esto es lo que hacían los siete hijos de un judío llamado Esceva, que era un jefe de los sacerdotes. 15 Pero en cierta ocasión el espíritu maligno les contestó: «Conozco a Jesús, y sé quién es Pablo; pero ustedes, ¿quiénes son?»
16 Al mismo tiempo, el hombre que tenía el espíritu maligno se lanzó sobre ellos, y con gran fuerza los dominó a todos, maltratándolos con tanta violencia que huyeron de la casa desnudos y heridos. 17 Todos los que vivían en Éfeso, judíos y no judíos, lo supieron, y se llenaron de temor. De esta manera crecía la fama del nombre del Señor Jesús.
18 También muchos de los que creyeron llegaban confesando públicamente todo lo malo que antes habían hecho, 19 y muchos que habían practicado la brujería trajeron sus libros y los quemaron en presencia de todos. Cuando se calculó el precio de aquellos libros, resultó que valían como cincuenta mil monedas de plata. 20 Así el mensaje del Señor iba extendiéndose y demostrando su poder.
Reflexiona
¿Qué ocurrió cuando Pablo bautizó a los discípulos que encontró en Éfeso? Tirano fue un filósofo que probablemente daba conferencias en el salón que llevaba su nombre. ¿Cómo imaginas las discusiones que Pablo sostuvo con quienes venían a escucharlo? ¿Lees la Biblia en grupo o hablas sobre temas de fe con otras personas? ¿Dónde y con quién? ¿Qué sucedió después de que quienes practicaban la magia quemaron sus libros? ¿Cómo se está difundiendo hoy la palabra del Señor?
Ora
Dios todopoderoso, confío en ti y en tu Palabra. Lléname de tu Espíritu para que refleje tu amor y tu gracia a todos los que encuentre hoy. Revélate a quienes aún no te conocen y sean atraídos a ti en este día. Amén.
Lectura para mañana
Hechos 19:21–41: Estalla un alboroto en Éfeso.