Hechos 2:14–28

Introducción

Hechos 2:14–28: El apóstol Pedro se dirige a la gran multitud que se ha reunido, y repite las palabras del profeta Joel sobre el derramamiento del Espíritu Santo. Habla sobre la muerte y resurrección de Jesús, y la lectura para hoy concluye con Pedro citando las palabras de David de Salmos 16:8–11.

Versículo bíblico para hoy: Hechos 2:24

[Pedro dijo:] “Pero Dios lo resucitó [a Jesús], liberándolo de los dolores de la muerte, porque la muerte no podía tenerlo dominado”.

Lectura

¹⁴ Entonces Pedro se puso de pie junto con los otros once apóstoles, y con voz fuerte dijo: «Judíos y todos los que viven en Jerusalén, sepan ustedes esto y oigan bien lo que les voy a decir. ¹⁵ Éstos no están borrachos como ustedes creen, ya que apenas son las nueve de la mañana. ¹⁶ Al contrario, aquí está sucediendo lo que anunció el profeta Joel, cuando dijo:

¹⁷ “Sucederá que en los últimos días, dice Dios,
derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad;
los hijos e hijas de ustedes
comunicarán mensajes proféticos,
los jóvenes tendrán visiones,
y los viejos tendrán sueños.
¹⁸ También sobre mis siervos y siervas
derramaré mi Espíritu en aquellos días,
y comunicarán mensajes proféticos.
¹⁹ En el cielo mostraré grandes maravillas,
y sangre, fuego y nubes de humo en la tierra.
²⁰ El sol se volverá oscuridad,
y la luna como sangre,
antes que llegue el día del Señor,
día grande y glorioso.
²¹ Pero todos los que invoquen el nombre del Señor,
alcanzarán la salvación.”

²² »Escuchen, pues, israelitas, lo que voy a decir: Como ustedes saben muy bien, Dios demostró ante ustedes la autoridad de Jesús de Nazaret, haciendo por medio de él grandes maravillas, milagros y señales. ²³ Y a ese hombre, que conforme a los planes y propósitos de Dios fue entregado, ustedes lo mataron, crucificándolo por medio de hombres malvados. ²⁴ Pero Dios lo resucitó, liberándolo de los dolores de la muerte, porque la muerte no podía tenerlo dominado. ²⁵ El rey David, refiriéndose a Jesús, dijo:

“Yo veía siempre al Señor delante de mí;
con él a mi derecha, nada me hará caer.
²⁶ Por eso se alegra mi corazón,
y mi lengua canta llena de gozo.
Todo mi ser vivirá confiadamente,
²⁷ porque no me dejarás en el sepulcro
ni permitirás que se descomponga
el cuerpo de tu santo siervo.
²⁸ Me mostraste el camino de la vida,
y me llenarás de alegría con tu presencia.”

Reflexiona

Vuelve a leer los versículos 16–21. (Sería bueno que compares estos versículos con Joel 2:28–32; véase la lectura del 6 de junio). ¿Dónde ves hoy la obra del Espíritu Santo en el mundo? ¿De qué maneras puedes compartir la buena noticia de la salvación de Dios?

Ora

Dios soberano, el derramamiento de tu Espíritu Santo me llena de gozo y asombro. Fortaléceme con tu Espíritu para proclamar tu mensaje de amor y salvación a quienes encuentre en este día. Que tu Palabra se extienda a través de las culturas y en todos los idiomas del mundo, para que personas de todas partes puedan conocer y experimentar tu salvación. Amén.

Y ahora, unámonos en alabanza a Dios porque la Biblia ahora es accesible a la gente con discapacidades en todo el mundo. Dios amoroso, gracias al apoyo de los socios del programa Una Biblia al Mes, la red global de Sociedades Bíblicas puede servir a miles de personas con discapacidades y conectarlas con tu Palabra en formatos que se adaptan a sus necesidades específicas. Gracias por proyectos como la traducción de la Biblia a varios lenguajes de señas, la impresión de Biblias en braille en múltiples idiomas, la publicación de recursos de fácil lectura y la provisión de materiales para niños con síndrome de Down y trastornos del espectro autista. Te alabamos, Señor Dios, porque estos esfuerzos no solo hacen accesible la Biblia, sino que también transforman vidas y fomentan un sentido de pertenencia dentro de distintas comunidades. Amén.

Lectura para mañana

Hechos 2:29–47: El apóstol Pedro alienta a sus oyentes a ser bautizados.