Introducción
Isaías 11:1–16: La lectura para hoy es una profecía de esperanza para los israelitas que han sido oprimidos por los asirios. La opresión y el ataque asirio se describen en Isaías 10, y la lectura de ayer, Isaías 5:26–30, incluía una advertencia sobre este ataque. Ahora Isaías da un oráculo sobre un nuevo rey que surgirá, un descendiente de David. El reinado de este rey dará inicio a una época de paz y a la restauración de Israel y Judá, y aquellos que habían estado viviendo en el exilio volverán a casa.
Versículo bíblico para hoy: Isaías 11:2–3b (TLA)
El espíritu de Dios estará sobre él y le dará sabiduría, inteligencia y prudencia. Será un rey poderoso, y conocerá y obedecerá a Dios… su alegría será obedecer a Dios.
Lectura
11 De ese tronco que es Jesé, sale un retoño;
un retoño brota de sus raíces.
2 El espíritu del Señor estará continuamente sobre él,
y le dará sabiduría, inteligencia,
prudencia, fuerza,
conocimiento y temor del Señor.
3 Él no juzgará por la sola apariencia,
ni dará su sentencia fundándose en rumores.
4 Juzgará con justicia a los débiles
y defenderá los derechos de los pobres del país.
Sus palabras serán como una vara para castigar al violento,
y con el soplo de su boca hará morir al malvado.
5 Siempre irá revestido de justicia y verdad.
6 Entonces el lobo y el cordero vivirán en paz,
el tigre y el cabrito descansarán juntos,
el becerro y el león crecerán uno al lado del otro,
y se dejarán guiar por un niño pequeño.
7 La vaca y la osa serán amigas,
y sus crías descansarán juntas.
El león comerá pasto, como el buey.
8 El niño podrá jugar en el hoyo de la cobra,
podrá meter la mano en el nido de la víbora.
9 En todo mi monte santo
no habrá quien haga ningún daño,
porque así como el agua llena el mar,
así el conocimiento del Señor llenará todo el país.
10 En ese tiempo
el retoño de esta raíz que es Jesé
se levantará como una señal para los pueblos;
las naciones irán en su busca,
y el sitio en que esté será glorioso.
11 En ese tiempo mostrará otra vez el Señor su poder
reconquistando el resto de su pueblo,
haciéndolo volver de Asiria y de Egipto,
de Patros, de Etiopía, de Elam,
de Sinar, de Hamat y de los países del mar.
12 Levantará una señal para las naciones
y reunirá a los israelitas que estaban desterrados;
juntará desde los cuatro puntos cardinales
a la gente de Judá que estaba dispersa.
13 La envidia de Efraín terminará,
y el rencor de Judá se calmará;
Efraín no tendrá envidia de Judá,
y Judá no sentirá rencor contra Efraín.
14 Los dos se lanzarán hacia el occidente contra los filisteos
y les caerán por la espalda;
juntos les quitarán las riquezas a las tribus de oriente.
Su poder llegará hasta Edom y Moab,
y dominarán a los amonitas.
15 El Señor les abrirá un camino por el Mar Rojo,
extenderá su brazo sobre el río Éufrates,
hará soplar un viento terrible
que lo dividirá en siete brazos,
y podrán cruzarlos sin quitarse las sandalias.
16 Cuando ese resto del pueblo del Señor vuelva de Asiria,
encontrará un amplio camino,
como Israel cuando salió de Egipto.
Reflexiona
El capítulo comienza con un oráculo acerca de un rey que será descendiente de David. Los cristianos interpretan este pasaje como una referencia a Jesús el Mesías (véase Lucas 1:32). ¿Cómo se describe a este rey (versículos 2–5)? ¿Cómo se describe su reino (versículos 6–9)? ¿Cómo imaginas un mundo en el que reine la paz?
Ora
Dios de amor y paz, enséñame a conocer tu voluntad. Mi deseo es honrarte y obedecerte. Que tu justicia reine en toda la tierra. ¡Venga tu reino, oh Señor! Amén.
Lectura para mañana
Isaías 32:1–20: Es prometido un rey que gobernará con integridad.