Introducción
Isaías 3:1–15: La lectura para hoy comienza con una predicción de caos social inminente en Jerusalén y Judá y concluye con la forma en que el Señor juzgará al pueblo.
Versículo bíblico para hoy: Isaías 3:10
Dichoso el justo, porque le irá bien y gozará del fruto de sus acciones.
Lectura
3 ¡Fíjense bien! El Señor todopoderoso
les quitará a Jerusalén y a Judá
toda clase de proveedores
y toda provisión de pan y de agua.
2 Hará desaparecer al valiente, al guerrero,
al juez, al profeta, al adivino, al anciano,
3 al capitán, al aristócrata,
al consejero, al mago y al brujo,
4 y les pondrá por jefes a unos muchachos;
unos chiquillos los gobernarán.
5 La situación será tal en el pueblo,
que unos a otros, aun entre amigos, se atacarán.
Los jóvenes la emprenderán contra los viejos,
los despreciados contra la gente importante.
6 Tanto que un hermano tomará a otro en la casa de su padre
y le dirá: «Tú al menos tienes ropa que ponerte;
sé, pues, nuestro jefe; gobierna este montón de ruinas.»
7 Y el otro le responderá:
«Yo no puedo remediar esos males,
en mi casa no tengo comida ni ropa que ponerme.
No me hagan jefe del pueblo.»
8 Ciertamente Jerusalén se derrumba,
Judá se queda en ruinas,
porque allí se dicen y hacen cosas contra el Señor,
cosas que ofenden su majestad.
9 Su mismo descaro los acusa;
no ocultan sus pecados;
igual que Sodoma, los hacen saber a todo el mundo.
¡Ay de ellos, pues preparan su propio castigo!
10 Dichoso el justo, porque le irá bien
y gozará del fruto de sus acciones.
11 ¡Ay del malvado, pues le irá mal!
Dios le pagará según sus propias acciones.
12 Un chiquillo es el tirano de mi pueblo;
el gobierno está en manos de mujeres.
Tus dirigentes te engañan, pueblo mío,
te llevan por camino equivocado.
13 El Señor se ha preparado para juzgar,
está listo para enjuiciar a su pueblo.
14 El Señor llamará a juicio, y dirá
a los ancianos y a los jefes del pueblo:
«Ustedes han estado destruyendo mi viñedo;
han robado a los pobres,
y lo que roban lo guardan en sus casas.
15 ¿Con qué derecho oprimen a mi pueblo
y pisotean la cara a los pobres?»
Lo afirma el Señor todopoderoso.
Reflexiona
¿Cómo tratará el Señor la desobediencia del pueblo y por qué están condenados (versículos 1–9)? ¿Qué piensas sobre estos castigos? ¿Cómo serán tratados los justos (versículo 10)? ¿Cuál es el destino de los malvados (versículo 11)? Vuelve a leer los versículos 13–15. ¿Qué acusaciones se presentan contra los líderes de la nación? ¿Qué te enseña la lectura para hoy sobre la justicia de Dios?
Ora
Dios todopoderoso, eres justo en todos tus juicios. Enséñame a depender primero de ti y a obedecer tus leyes, para que te sirva de maneras que reflejen tu amor y te glorifiquen. Amén.
Lectura para mañana
Isaías 5:1–7: Israel es comparada a un viñedo que produce uvas agrias.