Introducción
Jeremías 31:1–14: Israel estaba compuesto por doce tribus, nombradas según los hijos de Jacob. Tras la muerte del rey Salomón, las diez tribus del norte formaron su propio reino (Israel), mientras que las dos tribus del sur formaron el reino de Judá. Jeremías vislumbra un tiempo en que el Señor reconstruirá Israel, el pueblo regresará a su propia tierra y las doce tribus serán restauradas como una sola nación.
Versículo bíblico para hoy: Jeremías 31:7b DHH
[El Señor dice:] “Hagan oír sus alabanzas y digan: ‘El Señor salvó a su pueblo.’”
Lectura
31 El Señor afirma: «En ese tiempo yo seré el Dios de todas las tribus de Israel, y ellas serán mi pueblo.»
2 El Señor dice:
«En el desierto me mostré bondadoso
con el pueblo que escapó de la muerte.
Cuando Israel buscaba un lugar de descanso,
3 yo me aparecí a él de lejos.
Yo te he amado con amor eterno;
por eso te sigo tratando con bondad.
4 Te reconstruiré, Israel.
De nuevo vendrás con panderetas
a bailar alegremente.
5 Volverás a plantar viñedos
en las colinas de Samaria,
y los que planten viñas
gozarán de sus frutos.
6 Porque vendrá un día en que los centinelas
gritarán en las colinas de Efraín:
“Vengan ustedes, vamos a Sión,
al Señor nuestro Dios.”»
7 El Señor dice:
«Canten de gozo y alegría por el pueblo de Jacob,
la principal entre todas las naciones.
Hagan oír sus alabanzas y digan:
“El Señor salvó a su pueblo,
lo que quedaba de Israel.”
8 Voy a hacerlos volver del país del norte,
y a reunirlos del último rincón del mundo.
Con ellos vendrán los ciegos y los cojos,
las mujeres embarazadas y las que ya dieron a luz;
¡volverá una enorme multitud!
9 Vendrán orando y llorando.
Yo los llevaré a corrientes de agua,
por un camino llano, donde no tropiecen.
Pues soy el padre de Israel,
y Efraín es mi hijo mayor.
10 »Naciones, escuchen la palabra del Señor
y anuncien en las costas lejanas:
“El Señor dispersó a Israel,
pero lo reunirá y lo cuidará
como cuida el pastor a sus ovejas.”
11 Porque el Señor rescató al pueblo de Jacob,
lo libró de una nación más poderosa.
12 »Vendrán y cantarán de alegría en lo alto de Sión,
se deleitarán con los beneficios del Señor:
el trigo, el vino y el aceite,
las ovejas y las reses.
Serán como una huerta bien regada,
y no volverán a perder las fuerzas.
13 Las muchachas bailarán alegremente,
lo mismo que los jóvenes y los viejos.
Yo les daré consuelo:
convertiré su llanto en alegría,
y les daré una alegría mayor que su dolor.
14 Haré que los sacerdotes coman los mejores alimentos
y que mi pueblo disfrute en abundancia de mis bienes.
Yo, el Señor, lo afirmo.»
Reflexiona
Jeremías vislumbra un tiempo en que Dios restaurará todas las tribus dispersas de Israel en una sola nación del pueblo de Dios: un reino reunido (¡y reconstruido!). Vuelve a leer los versículos 7–14. ¿Cómo describe el profeta este regreso a casa y la restauración? ¿Qué quebranto ves en nuestro mundo hoy? ¿Cómo puede comenzar la sanidad entre las naciones? ¿Qué pueden hacer las comunidades de fe para ayudar?
Ora
Dios de amor y misericordia, tu mundo sufre a causa de la ruptura, la guerra y el conflicto. Perdónanos por las maneras en que no logramos vivir en armonía con nuestro prójimo y muéstranos oportunidades para la reconciliación y la vida nueva. Amén.
Lectura para mañana
Jeremías 33:1–11: Jeremías recibe del Señor un mensaje de esperanza.