Introducción

Joel 2:18–32: El profeta transmite la promesa del Señor de restaurar la tierra y bendecir al pueblo. Dios promete enviar su Espíritu sobre toda la gente.

Versículo bíblico para hoy: Joel 2:32a

Pero todos los que invoquen el nombre del Señor lograrán salvarse de la muerte.

Lectura

18 Entonces el Señor mostró su amor por su país; compadecido de su pueblo, 19 dijo:

«Voy a enviarles trigo, vino y aceite,
hasta que queden satisfechos;
y no volveré a permitir
que los paganos se burlen de ustedes.
20 Alejaré de ustedes las langostas que vienen del norte,
y las echaré al desierto.
Ahogaré su vanguardia en el Mar Muerto
y su retaguardia en el Mediterráneo,
y sus cuerpos se pudrirán y apestarán.
¡Voy a hacer grandes cosas!»

21 Alégrate mucho, tierra, y no tengas miedo,
porque el Señor va a hacer grandes cosas.
22 No tengan miedo, animales salvajes,
pues los pastizales reverdecerán,
los árboles darán su fruto,
y habrá higos y uvas en abundancia.
23 ¡Alégrense ustedes, habitantes de Sión,
alégrense en el Señor su Dios!
Él les ha dado las lluvias en el momento oportuno,
las lluvias de invierno y de primavera,
tal como antes lo hacía.
24 Habrá una buena cosecha de trigo
y gran abundancia de vino y aceite.

25 «Yo les compensaré a ustedes
los años que perdieron
a causa de la plaga de langostas,
de ese ejército destructor
que envié contra ustedes.
26 Ustedes comerán hasta quedar satisfechos,
y alabarán al Señor su Dios,
pues yo hice por ustedes grandes maravillas.
Nunca más quedará mi pueblo cubierto de vergüenza,
27 y ustedes, israelitas, habrán de reconocer
que yo, el Señor, estoy con ustedes,
que yo soy su Dios, y nadie más.
¡Nunca más quedará mi pueblo cubierto de vergüenza!

28 (3.1) »Después de estas cosas
derramaré mi espíritu sobre toda la humanidad:
los hijos e hijas de ustedes
profetizarán,
los viejos tendrán sueños
y los jóvenes visiones.
29 (3.2) También sobre siervos y siervas
derramaré mi espíritu en aquellos días;
30 (3.3) mostraré en el cielo grandes maravillas,
y sangre, fuego y nubes de humo en la tierra.
31 (3.4) El sol se volverá oscuridad,
y la luna como sangre,
antes que llegue el día del Señor,
día grande y terrible.»
32 (3.5) Pero todos los que invoquen el nombre del Señor
lograrán salvarse de la muerte,
pues en el monte Sión, en Jerusalén,
estará la salvación,
tal como el Señor lo ha prometido.
Los que él ha escogido quedarán con vida.

Reflexiona

¿Qué promete hacer Dios (versículos 18–27)? En la lectura de ayer, el día del Señor fue descrito como un «día de oscuridad y tinieblas» (Joel 2:2). ¿Cómo se describe, en la lectura para hoy, el día del Señor (versículos 28–32)? ¿De qué maneras ha impactado el Espíritu de Dios en tu vida? ¿Qué te enseña la lectura para hoy acerca de Dios?

Ora

Dios todopoderoso, con un corazón gozoso te doy gracias por tus bendiciones y me regocijo por todo lo que has hecho por mí. Gracias por el don de tu Espíritu Santo. Fortaléceme para proclamar tu mensaje de amor y misericordia. Amén.

Lectura para mañana

Joel 3:1–21: Dios juzgará a las naciones y bendecirá a su pueblo.