Introducción

Juan 8:21–30: En el debate entre Jesús y sus oponentes, ellos continúan preguntándole quién es su Padre, y Jesús recurre al nombre divino de Dios, «Yo Soy el que Soy» (versículo 28; véase Éxodo 3:14), para definir su conexión con Dios, su Padre.

Versículo bíblico para hoy: Juan 8:28a

[Jesús dijo:] —Cuando ustedes levanten en alto al Hijo del hombre, reconocerán que Yo Soy.

Lectura

21 Jesús les volvió a decir:

—Yo me voy, y ustedes me van a buscar, pero morirán en su pecado. A donde yo voy, ustedes no pueden ir.

22 Los judíos dijeron:

—¿Acaso estará pensando en matarse, y por eso dice que no podemos ir a donde él va?

23 Jesús les dijo:

—Ustedes son de aquí abajo, pero yo soy de arriba; ustedes son de este mundo, pero yo no soy de este mundo. 24 Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados.

25 Entonces le preguntaron:

—¿Quién eres tú?

Jesús les respondió:

—En primer lugar, ¿por qué he de hablar con ustedes? 26 Tengo mucho que decir y que juzgar de ustedes, pero el que me ha enviado dice la verdad, y lo que yo le digo al mundo es lo mismo que le he oído decir a él.

27 Pero ellos no entendieron que les hablaba del Padre. 28 Por eso les dijo:

—Cuando ustedes levanten en alto al Hijo del hombre, reconocerán que Yo Soy, y que no hago nada por mi propia cuenta; solamente digo lo que el Padre me ha enseñado. 29 Porque el que me ha enviado está conmigo; mi Padre no me ha dejado solo, porque yo siempre hago lo que a él le agrada.

30 Cuando Jesús dijo esto, muchos creyeron en él.

Reflexiona

Jesús recurre al nombre personal de Dios en su confrontación con los líderes religiosos, un nombre que los judíos fieles no pronuncian en voz alta. Vuelve a leer los versículos 27-29. ¿Qué les dice Jesús a estas autoridades sobre su relación con Dios? ¿Qué significa para ti que conocer a Jesús es conocer a Dios?

Ora

Señor Jesús, sé que fuiste enviado por Dios para revelarnos a Dios. Ayúdame a vivir conforme a esta verdad y a actuar según tus enseñanzas. Que todo lo que haga y diga en este día sea agradable a tus ojos. Amén.

Lectura para mañana

Juan 8:31–47: Jesús dice que todos los hijos de Abraham lo escucharían.