Introducción

Lucas 12:22–40: La lectura de ayer planteaba qué es lo verdaderamente valioso en la vida. Continuando con ese tema, Jesús ahora instruye a sus seguidores a no preocuparse por la vida cotidiana. Les asegura que hay riquezas reservadas para ellos en el cielo. Exhorta a sus seguidores a estar vigilantes, para que sean hallados fieles cuando él regrese.

Versículo bíblico para hoy: Lucas 12:32 DHH

[Jesús dijo:] “No tengan miedo, ovejas mías; ustedes son pocos, pero el Padre, en su bondad, ha decidido darles el reino.”

Lectura

22 Después dijo Jesús a sus discípulos: «Esto les digo: No se preocupen por lo que han de comer para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. 23 La vida vale más que la comida, y el cuerpo más que la ropa. 24 Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen granero ni troje; sin embargo, Dios les da de comer. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! 25 Y en todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora? 26 Pues si no pueden hacer ni aun lo más pequeño, ¿por qué se preocupan por las demás cosas?

27 »Fíjense cómo crecen los lirios: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. 28 Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡cuánto más habrá de vestirlos a ustedes, gente falta de fe! 29 Por tanto, no anden afligidos, buscando qué comer y qué beber. 30 Porque todas estas cosas son las que preocupan a la gente del mundo, pero ustedes tienen un Padre que ya sabe que las necesitan. 31 Ustedes pongan su atención en el reino de Dios, y recibirán también estas cosas.

32 »No tengan miedo, ovejas mías; ustedes son pocos, pero el Padre, en su bondad, ha decidido darles el reino. 33 Vendan lo que tienen, y den a los necesitados; procúrense bolsas que no se hagan viejas, riqueza sin fin en el cielo, donde el ladrón no puede entrar ni la polilla destruir. 34 Pues donde esté la riqueza de ustedes, allí estará también su corazón.

35-36 »Sean como criados que están esperando a que su amo regrese de un banquete de bodas, preparados y con las lámparas encendidas, listos a abrirle la puerta tan pronto como llegue y toque. 37 Dichosos los criados a quienes su amo, al llegar, encuentre despiertos. Les aseguro que el amo mismo los hará sentarse a la mesa y se dispondrá a servirles la comida. 38 Dichosos ellos, si los encuentra despiertos aunque llegue a la medianoche o de madrugada. 39 Y sepan ustedes esto: que si el dueño de una casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría que nadie se metiera en su casa a robar. 40 Ustedes también estén preparados; porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.»

Reflexiona

Vuelve a leer los versículos 22–31. ¿Qué piensas acerca de lo que dice Jesús? ¿Hay cosas en la vida que te preocupan? ¿Hay preocupaciones que podrías entregar a Dios? ¿Qué entiendes por estar ocupado en el reino de Dios (versículo 31)? Vuelve a leer los versículos 35–40. Jesús exhorta a sus seguidores a «estar preparados». ¿Cómo interpretas lo que Jesús está diciendo?

Ora

Señor Dios, confío en tu cuidado diario. Enséñame a buscar tu reino, sabiendo que tienes riquezas eternas preparadas para mí en el cielo. Amén.

Y ahora, unámonos en oración por las familias militares de los EUA. Señor Dios, gracias al amoroso apoyo de los socios de Una Biblia al Mes, las familias militares están recibiendo Biblias para niños y recursos bíblicos. Los niños de familias militares ahora están leyendo Biblias apropiadas para su edad, memorizando las Escrituras y aprendiendo las historias de la fe. Te damos gracias y te alabamos, Señor Dios, porque tu Palabra está brindando a las familias militares —que enfrentan despliegues, reubicaciones e incertidumbre— una fuente de paz, gozo y fortaleza espiritual. Amén.

Lectura para mañana

Lucas 13:18–30: Jesús enseña sobre el reino de Dios en tres parábolas.