La Palabra de Dios que guía: renovación espiritual

Introducción

Juan 16:16–24: Los discípulos no pueden comprender lo que Jesús les dice sobre su inminente sufrimiento y muerte. Jesús les dice que estarán tristes por un tiempo, pero que su tristeza se convertirá en alegría.  

Versículo bíblico para hoy: Juan 16:22b

[Jesús dijo a sus discípulos:] Ustedes se afligen ahora; pero yo volveré a verlos, y entonces su corazón se llenará de alegría, una alegría que nadie les podrá quitar.

Lectura

16 »Dentro de poco, ustedes ya no me verán, pero un poco más tarde me volverán a ver.

17 Entonces algunos de sus discípulos se preguntaron unos a otros:

—¿Qué quiere decir con esto? Nos dice que dentro de poco ya no lo veremos, y que un poco más tarde lo volveremos a ver, y que es porque se va a donde está el Padre. 18 ¿Qué quiere decir con eso de “dentro de poco”? No entendemos de qué está hablando.

19 Jesús se dio cuenta de que querían hacerle preguntas, y les dijo:

—Yo les he dicho que dentro de poco ya no me verán, y que un poco más tarde me volverán a ver. ¿Es esto lo que se están preguntando ustedes? 20 Les aseguro que ustedes llorarán y estarán tristes, mientras que la gente del mundo se alegrará. Sin embargo, aunque ustedes estén tristes, su tristeza se convertirá en alegría. 21 Cuando una mujer va a dar a luz, se aflige porque le ha llegado la hora; pero después que nace la criatura, se olvida del dolor a causa de la alegría de que haya nacido un hombre en el mundo. 22 Así también, ustedes se afligen ahora; pero yo volveré a verlos, y entonces su corazón se llenará de alegría, una alegría que nadie les podrá quitar.

23 »En aquel día ya no me preguntarán nada. Les aseguro que el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. 24 Hasta ahora, ustedes no han pedido nada en mi nombre; pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.

Reflexiona

Según los versículos 17 y 18, ¿qué preguntas estaban en la mente de los discípulos? Jesús utiliza la imagen del parto para explicar la tristeza temporal que experimentarán los discípulos, la cual será seguida por «una alegría que nadie les podrá quitar» (versículos 21–22). ¿Qué dice Jesús para tranquilizar a los discípulos? 

Ora

Amado Jesús, sufriste y moriste por mi causa, pero Dios te resucitó y venciste al pecado y a la muerte para que todos los que creen en ti tengan vida eterna. Has convertido la tristeza en alegría, una alegría que nadie puede arrebatarnos. ¡A ti sea la alabanza y la gloria por siempre jamás! Amén.

Lectura para mañana

Juan 16:25–33: Jesús habla de su victoria sobre el mundo.