Introducción

Miqueas 5:2–15: La lectura de ayer concluyó con una profecía sobre el sitio de Jerusalén. Pero la lectura para hoy anuncia la promesa de Dios de un nuevo rey que traerá un tiempo de paz y seguridad para el pueblo. Este rey será un «nuevo David», porque vendrá de Belén (lugar de nacimiento del rey David). Dios también promete eliminar todo aquello en lo que su pueblo podría sentirse tentado a confiar, aparte de él.

Versículo bíblico para hoy: Miqueas 5:4a DHH

El rey se levantará para pastorear a su pueblo con el poder y la majestad del Señor su Dios.

Lectura

2 (1) En cuanto a ti, Belén Efrata,
pequeña entre los clanes de Judá,
de ti saldrá un gobernante de Israel
que desciende de una antigua familia.»
3 (2) Ahora el Señor deja a los suyos,
pero sólo hasta que dé a luz
la mujer que está esperando un hijo.
Entonces se reunirán con sus compatriotas
los israelitas que están en el destierro.
4 (3) El rey se levantará para pastorear a su pueblo
con el poder y la majestad del Señor su Dios,
y ellos podrán vivir en paz,
porque el Señor será engrandecido
hasta el último rincón de la tierra.
5 (4) Él traerá la paz.
Cuando los asirios invadan nuestro país
y entren en nuestros palacios,
enviaremos contra ellos
siete jefes y ocho hombres importantes.
6 (5) Ellos gobernarán Asiria,
el país de Nimrod, a filo de espada,
y nos librarán de los asirios
que hayan cruzado nuestras fronteras
e invadido nuestra tierra.

Destrucción de los enemigos

7 (6) Entonces, en medio de muchos pueblos,
los que queden del pueblo de Jacob
serán como el rocío que envía el Señor, como las lluvias que caen sobre la hierba,
que no dependen de la voluntad del hombre.
8 (7) Entonces, en medio de muchas naciones,
lo que quede del pueblo de Jacob
será como un león entre los animales salvajes,
como un león en un rebaño de ovejas,
que al pasar las desgarra y destroza,
y no deja que ninguna escape con vida.
9 (8) Así atacarás tú, Señor, y destruirás
a todos tus enemigos.

Fin de la guerra y la idolatría

10 (9) Esto afirma el Señor:

«En aquel día mataré tus caballos
y destruiré tus carros de guerra;
11 (10) convertiré en ruinas tus ciudades
y derribaré todas tus fortalezas;
12 (11) acabaré con tus hechicerías
y te dejaré sin adivinos;
13 (12) destruiré tus ídolos y piedras sagradas,
para que no vuelvas a adorar jamás
a los dioses que tú mismo hiciste.
14 (13) Arrancaré tus árboles sagrados
y destruiré por completo tus ciudades.
15 (14) En mi furor, tomaré venganza
de las naciones que no quisieron obedecerme.»

Reflexiona

Vuelve a leer el versículo 2. Los cristianos han interpretado este versículo como una referencia a Jesús, y se cita en el relato de Mateo sobre el nacimiento de Jesús (Mateo 2:6). ¿Cómo se describe al gobernante prometido por Dios (versículos 4–5a)? ¿Por qué se describe al pueblo de Israel que sobrevive como «el rocío que envía el Señor» (versículo 7)? ¿Qué destruirá el Señor (versículos 10–14)? ¿Por qué?

Ora

Dios de liberación, ayúdame hoy a acercarme a alguien que pueda estar sufriendo, para que pueda hablar una palabra de esperanza y aliento que le brinde refresco. Amén.

Lectura para mañana

Miqueas 6:1–16: El Señor pone al pueblo a juicio por sus pecados.