Introducción

Miqueas 6:1–16: La lectura para hoy representa un cambio desde la promesa de restauración futura, descrita en los capítulos 4 y 5, hacia la situación actual. Usando una metáfora de tribunal, Dios llama al pueblo de Israel a defenderse, y él actúa como el fiscal. El Señor recuerda al pueblo lo que él exige y que castigará a quienes practiquen negocios deshonestos y exploten a los pobres.

Versículo bíblico para hoy: Miqueas 6:8 DHH

El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu Dios.

Lectura

Pleito de Dios contra Israel

Oigan ustedes ahora lo que dice el Señor:
«¡Levántate y expón tu caso ante los montes,
y que los cerros oigan tu voz!»
Escuchen ustedes, montes
y firmes cimientos de la tierra:
el Señor va a entablar un juicio contra su pueblo,
va a entablar un pleito contra Israel.

Esto dice el Señor:

«Respóndeme, pueblo mío,
¿qué te he hecho o en qué te he molestado?
Yo te saqué de Egipto, librándote de la esclavitud;
yo envié a Moisés, Aarón y María,
para que te dirigieran.
Pueblo mío, recuerda ahora
los planes de Balac, rey de Moab,
y la respuesta que le dio Balaam, hijo de Beor.
Recuerda cuando pasaste de Sitim a Guilgal,
y reconoce las victorias del Señor.»

Lo que el Señor espera del hombre

¿Con qué me presentaré a adorar
al Señor, Dios de las alturas?
¿Me presentaré ante él con becerros de un año,
para ofrecérselos en holocausto?
¿Se alegrará el Señor, si le ofrezco mil carneros
o diez mil ríos de aceite?
¿O si le ofrezco a mi hijo mayor
en pago de mi rebelión y mi pecado?

El Señor ya te ha dicho, oh hombre,
en qué consiste lo bueno
y qué es lo que él espera de ti:
que hagas justicia, que seas fiel y leal
y que obedezcas humildemente a tu Dios.

Mensaje contra el fraude y la mentira

El Señor está llamando a la ciudad,
y es sabio oírle con reverencia:
«Escuchen, pueblo y consejeros de la ciudad:
10 En la casa del malvado hay riquezas mal habidas
y esas medidas falsas que aborrezco.
11 ¿Cómo podré perdonar al que emplea
balanzas alteradas y pesas falsas?
12 Los ricos de esta ciudad son todos opresores;
mentirosos y engañadores todos sus habitantes.
13 Por eso he comenzado a castigarte,
a destruirte por causa de tus pecados.
14 Comerás, pero no quedarás satisfecho,
sino que seguirás sufriendo hambre;
recogerás provisiones, pero no podrás salvar nada,
y aun si algo salvas, haré que la guerra lo destruya.
15 Sembrarás, pero no cosecharás;
molerás aceitunas, pero no aprovecharás el aceite;
pisarás uvas, pero no beberás el vino.
16 Porque has seguido los mandatos y las prácticas
de Omrí y de la familia de Ahab,
y te has portado como ellos lo hicieron.
Por eso yo haré de ti y de tus habitantes
un motivo de horror y de burla,
y la vergüenza de mi pueblo caerá sobre ti.»

Reflexiona

¿Cómo comienza el Señor el caso contra Israel (versículo 3)? ¿De qué le recuerda el Señor al pueblo (versículos 4–5)? ¿Qué puedes recordar de las formas en que Dios te ha bendecido? Vuelve a leer los versículos 6–8. ¿Qué requiere Dios para vivir en relación con él?

Ora

Señor Dios, ayúdame a hacer lo que tú exiges de mí: actuar con justicia, mostrar amor constante y vivir en humilde comunión contigo. Confiando en tu amor y misericordia inquebrantables. Oro en tu santo nombre. Amén.

Lectura para mañana

Miqueas 7:1–20: Miqueas se lamenta por la corrupción moral del pueblo.