Introducción
Salmo 99: Este salmo afirma que Dios es el rey supremo y que solo Dios es santo. Concluye la sección de Salmos que hemos estado leyendo los últimos días, que alaban a Dios como rey y juez justo.
Versículo bíblico para hoy: Salmos 99:5 DHH
¡Alaben al Señor, nuestro Dios, y arrodíllense delante de sus pies!
Lectura
El Señor es el Rey supremo
99 ¡El Señor es Rey!
¡Él tiene su trono sobre los querubines!
Tiemblen las naciones, y aun la tierra entera.
2 El Señor es grande en el monte Sión;
el Señor está por encima de todos los pueblos.
3 Sea alabado su nombre, grande y terrible;
¡Dios es santo!
4 Tú eres un Rey poderoso que ama la justicia;
tú mismo estableciste la igualdad.
Has tratado a los hijos de Jacob
con justicia y rectitud.
5 ¡Alaben al Señor, nuestro Dios,
y arrodíllense delante de sus pies!
¡Dios es santo!
6 Moisés y Aarón están entre sus sacerdotes;
Samuel está entre los que alabaron su nombre.
El Señor les respondía
cuando ellos pedían su ayuda.
7 Dios habló con ellos
desde la columna de nube,
y ellos cumplieron sus mandatos
y la ley que les dio.
8 Señor, Dios nuestro, ¡tú les respondías!
Fuiste para ellos un Dios de perdón,
pero también castigaste sus maldades.
9 Alaben al Señor nuestro Dios,
¡arrodíllense ante su santo monte!
¡Nuestro Dios, el Señor, es santo!
Reflexiona
¿Qué ha dicho el salmista acerca de Dios en los versículos 1–2? Los versículos 3 y 5 terminan con las palabras «¡Dios es santo!» y el versículo 9 concluye con palabras similares. ¿Qué significa para ti que Dios sea santo? Leemos que, mientras los israelitas estaban en el desierto, Dios se manifestó en forma de nube (Éxodo 19:9, 33:9, 40:34–38). ¿Cómo presenta el escritor la manera en que Dios interactuó con estas personas tan humanas? ¿De qué maneras experimentas la presencia de Dios en tu vida?
Ora
Santo eres tú, Señor Dios, rey de toda la creación. Te adoro y te alabo por tus obras justas y rectas. Mientras escucho tu voz, enséñame tus caminos y dirige mis pasos en este día. Oro en tu santo nombre. Amén.
Lectura para mañana
Éxodo 20:1–17: Moisés entrega los Diez Mandamientos a los israelitas.