Introducción

Salmos 119:129–144: el salmista expresa angustia por aquellos que no obedecen las leyes de Dios y busca la bendición de la presencia de Dios. Ora para que no sea vencido por el mal y afirma su confianza en la justicia de Dios.

Versículo bíblico para hoy: Salmos 119:137

Señor, tú eres justo; rectos son tus decretos.

Lectura


129 Tus mandatos son maravillosos;
por eso los obedezco.
130 La explicación de tus palabras ilumina,
instruye a la gente sencilla.
131 Con gran ansia abro la boca,
pues deseo tus mandamientos.
132 Mírame, y ten compasión de mí,
como haces con los que te aman.
133 Hazme andar conforme a tu palabra;
no permitas que la maldad me domine.
134 Líbrame de la violencia humana,
pues quiero cumplir tus preceptos.
135 Mira con buenos ojos a este siervo tuyo,
y enséñame tus leyes.
136 Ríos de lágrimas salen de mis ojos
porque no se respeta tu enseñanza.

137 Señor, tú eres justo;
rectos son tus decretos.
138 Todos tus mandatos
son justos y verdaderos.
139 Me consume el celo que siento por tus palabras,
pues mis enemigos se han olvidado de ellas.
140 Tu promesa ha pasado las más duras pruebas;
por eso la ama este siervo tuyo.
141 Humilde soy, y despreciado,
pero no me olvido de tus preceptos.
142 Tu justicia es siempre justa,
y tu enseñanza es la verdad.
143 Me he visto angustiado y en aprietos,
pero tus mandamientos me alegraron.
144 Tus mandatos son siempre justos;
¡dame entendimiento para que pueda yo vivir!

Reflexiona

En el versículo 134, el salmista pide a Dios que lo proteja de la opresión. Él está oprimido por la injusticia cometida por aquellos que no obedecen la ley del Señor. ¿Cómo puede afectar tu fe experimentar la injusticia de primera mano o presenciarla en el mundo?

Ora

Dios justo, busco con fervor aprender y comprender tus enseñanzas. Confío en tu bondad y misericordia. Mantenme cerca de ti y líbrame de tropezar para que pueda ser fiel a tus leyes. Amén.

Lectura para mañana

Salmos 119:145–160: el salmista ora por liberación y ayuda.