Introducción
Salmos 119:145–160: el salmista busca la ayuda de Dios día y noche. Confía en la ley de Dios para obtener valor y seguridad. Sin embargo, aún está oprimido por personas en el poder. El salmista pone su esperanza y confianza en Dios y continúa alabándolo incluso en medio de las dificultades. Confía en la misericordia y el amor de Dios.
Versículo bíblico para hoy: Salmos 119:151
Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandamientos son verdaderos.
Lectura
145 Señor, te llamo con todo el corazón;
¡respóndeme, pues quiero cumplir tus leyes!
146 A ti clamo, ayúdame
para que cumpla tus mandatos.
147 Antes de amanecer, me levanto a pedirte ayuda;
he puesto mi esperanza en tu promesa.
148 Antes de anochecer, mis ojos ya están velando
para meditar en tu promesa.
149 Oye mi voz, Señor, por tu amor;
dame vida, conforme a tu justicia.
150 Están cerca mis crueles perseguidores,
pero están lejos de tu enseñanza.
151 Tú, Señor, estás cerca,
y todos tus mandamientos son verdaderos.
152 Desde hace mucho conozco tus mandatos,
establecidos por ti eternamente.
153 Mira mi aflicción y líbrame,
pues no me he olvidado de tu enseñanza.
154 Defiende mi caso y rescátame;
¡dame vida, conforme a tu promesa!
155 Tu ayuda está lejos de los malvados,
porque no siguen tus leyes.
156 Señor, es muy grande tu ternura;
dame vida, conforme a tu justicia.
157 Muchos son mis enemigos y opresores,
pero yo no me aparto de tus mandatos.
158 No soporto a los traidores,
a los que no obedecen tus mandamientos.
159 Señor, mira cómo amo tus preceptos;
¡dame vida, por tu amor!
160 En tu palabra se resume la verdad;
eternos y justos son todos tus decretos.
Reflexiona
¿Cuál es la fuente de la angustia del salmista? ¿Qué le pide el salmista a Dios? ¿Cómo expresa el salmista esperanza y confianza en Dios? ¿Qué necesitas pedirle a Dios hoy?
Ora
Dios compasivo, escucha mi oración. Coloco mi esperanza en tus promesas y sé que estás cerca de mí. No importa cuáles sean mis circunstancias hoy, tu amor nunca cambia. Ayúdame ahora mientras busco ser obediente a tus mandamientos justos y perdurables. Amén.
Lectura para mañana
Salmos 119:161–176: amor por la ley del Señor.