Introducción
Salmos 143: Es posible que hayas notado que este mes el enfoque de muchos salmos ha sido la oración por la ayuda de Dios. En la lectura para hoy, como en muchas de las oraciones de este mes, el escritor ruega a Dios por protección contra los enemigos, ser liberado de la desesperación y ser guiado por un camino seguro. Mientras confiesa una pérdida de esperanza, el escritor pide a Dios una revelación más profunda cada día de la bondad y el amor constantes de Dios.
Versículo bíblico para hoy: Salmos 143:10
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. ¡Que tu buen espíritu me lleve por un camino recto!
Lectura
143 (1b) Señor, escucha mi oración;
pon atención a mi súplica.
¡Respóndeme, pues tú eres justo y fiel!
2 No llames a cuentas a tu siervo,
porque ante ti nadie es inocente.
3 Mis enemigos me persiguen,
me han aplastado contra el suelo;
me obligan a vivir en la oscuridad,
como los que han muerto hace tiempo.
4 Me encuentro totalmente deprimido;
turbado tengo el corazón.
5 Me acuerdo de tiempos anteriores,
y pienso en todo lo que has hecho.
6 Hacia ti tiendo las manos,
sediento de ti, cual tierra seca.
7 Señor, ¡respóndeme pronto,
pues ya se me acaba el aliento!
No me niegues tu ayuda,
porque entonces seré como los muertos.
8 Por la mañana hazme saber de tu amor,
porque en ti he puesto mi confianza.
Hazme saber cuál debe ser mi conducta,
porque a ti dirijo mis anhelos.
9 Líbrame, Señor, de mis enemigos,
porque en ti busco refugio.
10 Enséñame a hacer tu voluntad,
porque tú eres mi Dios.
¡Que tu buen espíritu me lleve
por un camino recto!
11 Por tu nombre, Señor, ¡hazme vivir!
Porque eres justo, ¡sácame de la angustia!
12 Porque eres fiel, ¡destruye a mis enemigos!
¡destruye a todos mis enemigos, pues yo soy tu siervo!
Reflexiona
Basado en tu lectura de este salmo, ¿cómo describirías la situación del escritor? Mientras el escritor expresa «ya se me acaba el aliento» (versículo 7), ¿qué versículos hablan de confiar en Dios? ¿Qué le pide el escritor a Dios? ¿Qué le pedirás tú a Dios hoy? En general, ¿qué te enseñó la lectura de estos salmos este mes sobre Dios?
Ora
Dios de amor, fiel y misericordioso, en esos momentos cuando estoy agobiado por las dificultades y en lo más profundo de la desesperación, tú no me abandonas. Cuando he perdido la esperanza, tú estás allí para confortarme y sostenerme. Gracias, Señor Dios, por permitirme derramar mi corazón ante ti. Recuérdame cada mañana tu amor constante. Levanto mis manos hacia ti en oración, dándote gracias por tu bondad y cuidado inquebrantables. Oro en tu santo nombre. Amén.
Lectura para mañana
Juan 8:12–20: Jesús es la luz del mundo.