Introducción
Salmos 52: La lectura para hoy es un salmo atribuido a David, escrito después de que Doeg, el edomita (uno de los oficiales del ejército del rey Saúl), fuera a Saúl y le informara que David había ido a la casa del sacerdote Ahimélec. Mientras intentaba ayudar a Saúl a capturar a David, Doeg mató a Ahimélec y a muchos de los sacerdotes de Israel y a sus familias (véase 1 Samuel 22:6–19). Los versículos iniciales del salmo incluyen acusaciones contra los malvados y palabras del juicio de Dios, y el salmo concluye afirmando la bondad de Dios.
Versículo bíblico para hoy: Salmos 52:8
Pero yo soy como un olivo verde en el templo de Dios; ¡siempre confiaré en su amor!
Lectura
52 (3) ¿Por qué presumes de tu maldad, oh poderoso?
¡El amor de Dios es constante!
2 (4) Sólo piensas en hacer lo malo;
tu lengua es traicionera como un cuchillo afilado.
3 (5) Prefieres lo malo a lo bueno,
prefieres la mentira a la verdad.
4 (6) Lengua embustera,
prefieres las palabras destructivas;
5 (7) pero Dios también te destruirá para siempre:
te tomará y te echará de tu casa; te quitará la vida.
6 (8) Los que obedecen a Dios, verán esto y sentirán temor;
pero se burlarán de aquel hombre, diciendo:
7 (9) «Miren al que no busca protección en Dios;
al que confía en sus grandes riquezas
y persiste en su maldad.»
8 (10) Pero yo soy como un olivo verde
en el templo de Dios;
¡siempre confiaré en su amor!
9 (11) Oh Dios, siempre te daré gracias por lo que has hecho;
esperaré en ti delante de tus fieles,
porque eres bueno.
Reflexiona
En el versículo 8, el escritor del salmo se compara a sí mismo con un olivo. Los olivos viven mucho tiempo y, aun cuando son cortados, brotan de la raíz. Simbolizan a las personas cuya base para la vida es su confianza en el amor de Dios. Estas personas son lo opuesto a los malvados que no tienen raíces (véase el versículo 5). ¿De qué maneras puedes ser como un olivo, demostrando que tu base para la vida está construida sobre tu confianza en Dios y en el amor de Dios?
Ora
Señor Dios, nutre mi vida cada día con tu palabra santa para que crezca como un olivo en el conocimiento de ti. Te agradezco y te alabo, y proclamaré tu bondad por siempre. Amén.
Lectura para mañana
Salmos 53: La maldad humana es descrita.