Introducción

Salmos 57: Este salmo es una oración individual pidiendo la protección de Dios contra los enemigos. Se le atribuye a David en un momento en que se escondía en una cueva mientras huía del rey Saúl (véase 1 Samuel 24). El salmo incluye dos estribillos (versículos 5 y 11) que dan testimonio de la grandeza y la gloria de Dios.

Versículo bíblico para hoy: Salmos 57:2

Voy a clamar al Dios altísimo, al Dios que en todo me ayuda.

Lectura

(1) Del maestro de coro. «No destruyas». Poema de David, cuando huyó de Saúl y se escondió en la cueva.

57 (2) Ten compasión de mí, Dios mío, ten compasión de mí,
pues en ti busco protección.
Quiero protegerme debajo de tus alas
hasta que el peligro haya pasado.
2 (3) Voy a clamar al Dios altísimo,
al Dios que en todo me ayuda.
3 (4) Él enviará desde el cielo su amor y su verdad,
y me salvará de quienes con rabia me persiguen.

4 (5) Tendido estoy, por el suelo,
entre leones que se comen a la gente;
sus dientes son como lanzas y flechas,
su lengua es una espada afilada.

    (6) Dios mío, tú estás por encima del cielo.
¡Tu gloria llena toda la tierra!

6 (7) Mis enemigos me pusieron una trampa
para doblegar mi ánimo;
hicieron un hoyo a mi paso,
pero ellos mismos cayeron en él.

7 (8) Mi corazón está dispuesto, Dios mío,
mi corazón está dispuesto a cantarte himnos.
8 (9) Despierta, alma mía;
despierten, arpa y salterio;
¡despertaré al nuevo día!
9 (10) Te alabaré con himnos, Señor,
en medio de pueblos y naciones.
10 (11) Pues tu amor es grande hasta los cielos;
tu lealtad alcanza al cielo azul.

11     (12) Dios mío, tú estás por encima del cielo.
¡Tu gloria llena toda la tierra!

Reflexiona

¿Cómo describirías el tono al comienzo de este salmo? En el versículo 4, los enemigos son descritos como leones. En los salmos, los enemigos suelen compararse con leones o animales salvajes (véanse los versículos 7:2; 17:12; 22:12–13; 35:17; 58:6). ¿Qué te dice esto sobre el tipo de peligro que enfrentaba el salmista? ¿Cómo se expresa la confianza en Dios?

Ora
Te doy gracias, Señor Dios, por tu amor inquebrantable y tu fidelidad. Grande eres tú, Dios altísimo, y tu gloria está sobre toda la tierra. Amén.

Lectura para mañana

Salmos 68:1–18: Una canción de alabanza a Dios.