Introducción

Salmos 64: La lectura para hoy es la oración de una persona que busca la protección de Dios frente a aquellos cuyas crueles palabras causan daño. El escritor confía en Dios; el salmo concluye con un llamado a alabar a Dios.

Versículo bíblico para hoy: Salmos 64:10

El hombre bueno se alegrará en el Señor y buscará protección en él, y todos los hombres honrados se sentirán satisfechos.

Lectura

64 (2) Dios mío, escucha mi queja;
protege mi vida de terribles enemigos.
2 (3) Escóndeme de los malvados
y de sus planes secretos;
líbrame de la conspiración de los malvados,
3 (4) que afilan su lengua como espada
y lanzan como flechas palabras venenosas.

4 (5) Desde su escondite disparan contra el inocente;
disparan por sorpresa y sin temor.
5 (6) Se animan entre sí a hacer lo malo;
planean poner trampas escondidas
y piensan que nadie podrá verlos,
6 (7) que nadie investigará sus maldades.

Pero aquel que puede conocer
los pensamientos más íntimos del hombre,
hará la investigación.
7 (8) Dios los herirá con sus flechas,
los herirá por sorpresa;
8 (9) caerán por sus propias palabras,
y quienes los vean se burlarán de ellos.
9 (10) Todos entonces honrarán a Dios
y hablarán de sus acciones;
comprenderán lo que él ha hecho.
10 (11) El hombre bueno se alegrará en el Señor
y buscará protección en él,
y todos los hombres honrados
se sentirán satisfechos.

Reflexiona

¿Cómo describe el escritor a aquellos que pronuncian palabras crueles? ¿Cómo se describe la venganza de Dios? Proverbios 15:4 dice: «La lengua amable es un árbol de vida; la lengua perversa hace daño al espíritu». ¿Alguna vez te han lastimado las palabras de alguien? ¿Cómo reaccionaste? ¿Qué opinas sobre el papel de las palabras amables para desactivar una situación creada por la ira?

Ora

Dios todopoderoso, tú eres mi protector y lugar de seguridad. Siempre que me vea envuelto en un intercambio de palabras hirientes, enséñame a perdonar y a buscar tu perdón y el de aquellos a quienes lastimo. Que mis palabras en este día reflejen tu amor y gracia. Amén.

Lectura para mañana

Salmos 71: La oración de una persona anciana.