La Palabra de Dios que guía: esperanza
Introducción
Efesios 5:1–20: Pablo utiliza las imágenes de la oscuridad y la luz para contrastar una antigua forma de vida con la nueva vida como pueblo de Dios. Aquellas personas que pertenecen a la luz son animadas a vivir de una manera que agrade a Dios.
Versículo clave para hoy: Efesios 5:2
Traten a todos con amor, de la misma manera que Cristo nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios.
Lectura para hoy
5 Ustedes, como hijos amados de Dios, procuren imitarlo. 2 Traten a todos con amor, de la misma manera que Cristo nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios.
3 Ustedes deben portarse como corresponde al pueblo santo: ni siquiera hablen de la inmoralidad sexual ni de ninguna otra clase de impureza o de avaricia. 4 No digan indecencias ni tonterías ni vulgaridades, porque estas cosas no convienen; más bien alaben a Dios. 5 Pues tengan por cierto que quien comete inmoralidades sexuales, o hace cosas impuras, o se deja llevar por la avaricia (que es una especie de idolatría), no puede tener parte en el reino de Cristo y de Dios.
6 Que nadie los engañe con palabras huecas, porque precisamente por estas cosas viene el terrible castigo de Dios sobre aquellos que no lo obedecen. 7 No tengan ustedes, pues, ninguna parte con ellos. 8 Ustedes antes vivían en la oscuridad, pero ahora, por estar unidos al Señor, viven en la luz. Pórtense como quienes pertenecen a la luz, 9 pues la luz produce toda una cosecha de bondad, rectitud y verdad. 10 Examinen siempre qué es lo que agrada al Señor. 11 No compartan la conducta estéril de los que son de la oscuridad; más bien sáquenla a la luz. 12 Pues hasta vergüenza da hablar de lo que ellos hacen en secreto; 13 pero cuando todas las cosas son puestas al descubierto por la luz, quedan en claro, 14 porque todo lo que se deja poner en claro, participa de la luz. Por eso se dice:
«Despierta, tú que duermes;
levántate de entre los muertos,
y Cristo te alumbrará.»
15 Por lo tanto, cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría. 16 Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos. 17 No actúen tontamente; procuren entender cuál es la voluntad del Señor. 18 No se emborrachen, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo. 19 Háblense unos a otros con salmos, himnos y cantos espirituales, y canten y alaben de todo corazón al Señor. 20 Den siempre gracias a Dios el Padre por todas las cosas, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Reflexiona
¿Cuáles son tus reacciones ante lo que dice Pablo en estos versículos? ¿Hay algo que encuentres especialmente difícil de hacer? En caso afirmativo, ¿por qué? Vuelve a leer el versículo 8. ¿Qué significa para ti llegar a ser uno de los que están «unidos al Señor»? ¿Cuál es tu comprensión de lo que implica portarse «como quienes pertenecen a la luz»?
Ora
Dios todopoderoso, quiero vivir en la luz y caminar en el sendero de la bondad, la rectitud y la verdad. Gracias por sacarme de la oscuridad y por enseñarme a vivir de una manera que te sea agradable y refleje tu amor. Amén.
Lectura para mañana
Efesios 5:21—6:4: El apóstol Pablo analiza la relación entre esposas y esposos.