Introducción
1 Corintios 15:12–34: En la lectura para hoy, el apóstol Pablo da su enseñanza más detallada sobre la esperanza cristiana de la vida después de la muerte. Él dice que el pueblo de Dios será resucitado a una nueva vida, así como Dios resucitó a Jesús de entre los muertos.
Versículo bíblico para hoy: 1 Corintios 15:22
Y así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos tendrán vida.
Lectura
12 Pero si nuestro mensaje es que Cristo resucitó, ¿por qué dicen algunos de ustedes que los muertos no resucitan? 13 Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; 14 y si Cristo no resucitó, el mensaje que predicamos no vale para nada, ni tampoco vale para nada la fe que ustedes tienen. 15 Si esto fuera así, nosotros resultaríamos ser testigos falsos de Dios, puesto que estaríamos afirmando en contra de Dios que él resucitó a Cristo, cuando en realidad no lo habría resucitado si fuera verdad que los muertos no resucitan. 16 Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; 17 y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no vale para nada: todavía siguen en sus pecados. 18 En este caso, también están perdidos los que murieron creyendo en Cristo. 19 Si nuestra esperanza en Cristo solamente vale para esta vida, somos los más desdichados de todos.
20 Pero lo cierto es que Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la cosecha: ha sido el primero en resucitar. 21 Así como por causa de un hombre vino la muerte, también por causa de un hombre viene la resurrección de los muertos. 22 Y así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos tendrán vida. 23 Pero cada uno en el orden que le corresponda: Cristo en primer lugar; después, cuando Cristo vuelva, los que son suyos. 24 Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos, autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre. 25 Porque Cristo tiene que reinar hasta que todos sus enemigos estén puestos debajo de sus pies; 26 y el último enemigo que será derrotado es la muerte. 27 Porque Dios lo ha sometido todo bajo los pies de Cristo. Pero cuando dice que todo le ha quedado sometido, es claro que esto no incluye a Dios mismo, ya que es él quien le sometió todas las cosas. 28 Y cuando todo haya quedado sometido a Cristo, entonces Cristo mismo, que es el Hijo, se someterá a Dios, que es quien sometió a él todas las cosas. Así, Dios será todo en todo.
29 De otra manera, los que se bautizan por los muertos, ¿para qué lo harían? Si los muertos no resucitan, ¿para qué bautizarse por ellos? 30 ¿Y por qué estamos nosotros en peligro a todas horas? 31 Porque, hermanos, todos los días estoy en peligro de muerte. Esto es tan cierto como la satisfacción que siento por ustedes en Cristo Jesús nuestro Señor. 32 Si yo, al luchar con las fieras en Éfeso, lo hubiera hecho por razones humanas, ¿qué habría ganado con eso? Si es verdad que los muertos no resucitan, entonces, como algunos dicen: «¡Comamos y bebamos, que mañana moriremos!»
33 No se dejen engañar. Como alguien dijo: «Los malos compañeros echan a perder las buenas costumbres.» 34 Vuelvan verdaderamente al buen juicio, y no pequen, pues algunos de ustedes no conocen a Dios. Digo esto para que se avergüencen.
Reflexiona
Aparentemente, algunos de los seguidores de Cristo en Corinto no creían que las personas que habían muerto podrían ser resucitadas de entre los muertos a la vida eterna. Vuelve a leer los versículos 12–22. ¿Cuál es el argumento de Pablo aquí? ¿Cómo contrasta Pablo a Cristo con Adán? ¿Alguna vez te encuentras con personas que expresan escepticismo sobre la resurrección de Jesús? Si es así, ¿cómo respondes a ellas?
Ora
Señor Jesús, eligió vivir en unión contigo. Me ofreces perdón, y has vencido al pecado y a la muerte. Que siempre tenga presente tu muerte sacrificial por mi causa y tu gloriosa resurrección, confiando en que siempre estás conmigo y descansando en tu promesa de vida eterna. Amén.
Lectura para mañana
1 Corintios 15:35–58: El apóstol Pablo habla sobre el cuerpo resucitado e inmortal.