La renovadora Palabra de Dios: Sabiduría
Introducción
Juan 7:1-24: Jesús vuelve a Galilea y se encuentra con sus hermanos, que lo instan a volver a
Judea para ir a la fiesta de las enramadas (también conocida como la fiesta de los tabernáculos),
que era una celebración otoñal de agricultura que conmemoraba la provisión de Dios al pueblo
en el desierto durante el éxodo desde Egipto (Éxodo 23:16; Levítico 23:33-43; Deuteronomio
16:13-17). Jesús va a la fiesta en secreto, pero a mitad de la fiesta enseña en el templo. Las
autoridades judías son sorprendidas por las enseñanzas y el conocimiento de Jesús.
Lectura para hoy
Los hermanos de Jesús no creían en él 7 Después de esto, Jesús andaba por la región de Galilea. No quería estar en Judea, porque allí los judíos lo buscaban para matarlo. 2 Pero como se acercaba la fiesta de las Enramadas, una de las fiestas de los judíos, 3 sus hermanos le dijeron: —No te quedes aquí; vete a Judea, para que los seguidores que tienes allá también vean lo que haces. 4 Pues cuando uno quiere ser conocido, no hace las cosas en secreto. Ya que haces cosas como éstas, hazlas delante de todo el mundo. 5 Y es que ni siquiera sus hermanos creían en él. 6 Jesús les dijo: —Todavía no ha llegado mi hora, pero para ustedes cualquier hora es buena. 7 Los que son del mundo no pueden odiarlos a ustedes; pero a mí me odian, porque yo hago ver claramente que lo que hacen es malo. 8 Vayan ustedes a la fiesta; yo no voy, porque todavía no se ha cumplido mi hora. 9 Les dijo esto, y se quedó en Galilea. Jesús en la fiesta de las Enramadas 10 Pero después que se fueron sus hermanos, también Jesús fue a la fiesta, aunque no públicamente, sino casi en secreto. 11 Los judíos lo buscaban en la fiesta, y decían: —¿Dónde estará ese hombre? 12 Entre la gente se hablaba mucho de él. Unos decían: «Es un hombre de bien»; pero otros decían: «No es bueno; engaña a la gente.» 13 Sin embargo, nadie hablaba abiertamente de él, por miedo a los judíos. 14 Hacia la mitad de la fiesta, Jesús entró en el templo y comenzó a enseñar. 15 Los judíos decían admirados: —¿Cómo sabe éste tantas cosas, sin haber estudiado? 16 Jesús les contestó: —Mi enseñanza no es mía, sino de aquel que me envió. 17 Si alguien está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, podrá reconocer si mi enseñanza viene de Dios o si hablo por mi propia cuenta. 18 El que habla por su cuenta, busca su propia gloria; pero quien busca la gloria del que lo envió, ése dice la verdad y en él no hay nada reprochable. 19 »¿No es verdad que Moisés les dio a ustedes la ley? Sin embargo, ninguno de ustedes la obedece. ¿Por qué quieren matarme? 20 La gente le contestó: —¡Estás endemoniado! ¿Quién quiere matarte? 21 Jesús les dijo: —Todos ustedes se admiran por una sola cosa que hice en sábado. 22 Sin embargo, Moisés les mandó practicar el rito de la circuncisión (aunque no procede de Moisés, sino de los patriarcas), y ustedes circuncidan a un hombre aunque sea en sábado. 23 Ahora bien, si por no faltar a la ley de Moisés ustedes circuncidan al niño aunque sea en sábado, ¿por qué se enojan conmigo por haber sanado en sábado al hombre entero? 24 No juzguen ustedes por las apariencias. Cuando juzguen, háganlo con rectitud.
Versículo clave de hoy: Juan 7:16
Jesús les contestó: —Mi enseñanza no es mía, sino de aquel que me envió.
Reflexiona
Al instar a Jesús que vaya a Judea, sus hermanos estaban implicando que se necesitaba una prueba de sus obras, una indicación de que no creían en él (versículo 5). ¿Qué le dijeron a Jesús sus hermanos (versículos 3-4)? ¿Cómo respondió Jesús (versículos 6-8)? [Nota: a lo largo del Evangelio de Juan, Jesús dice que todavía no es el tiempo: “no ha llegado mi hora”, como es citado en el versículo 6, una referencia al tiempo de la glorificación de Jesús —muerte, resurrección y ascensión.] ¿Por qué Jesús decide ir a la fiesta de las enramadas secretamente? ¿Cómo responde Jesús a las autoridades judías cuando comenzó a enseñar en el templo (versículos 16-19, 21-24)? En temas de la fe hoy, ¿todavía la gente busca una prueba? Explicar.
Ora
Señor Jesús, creo que eres el Hijo de Dios y que tus enseñanzas vienen de Dios. Busco hacer lo que Dios quiere y servirte como un fiel discípulo. Amén.
Lectura para mañana
Juan 7:25-39: Jesús continúa enseñando en el templo.