La renovadora Palabra de Dios: Sabiduría
Introducción
Salmo 2: La lectura para hoy es un salmo real que probablemente era usado cuando un nuevo rey era investido. Cada rey era conocido como hijo de Dios (2 Samuel 7:14), una indicación del papel del rey como agente de Dios. Como quien es elegido (versículo 2), el rey es el ungido de Dios cuya autoridad es un don divino.
Lectura para hoy
Tú eres mi hijo
2 ¿Por qué se alborotan los pueblos paganos?
¿Por qué hacen planes sin sentido?
2 Los reyes y gobernantes de la tierra
se rebelan, y juntos conspiran
contra el Señor y su rey escogido.
3 Y gritan:
«¡Vamos a quitarnos sus cadenas!
¡Vamos a librarnos de sus ataduras!»
4 El Señor, el que reina en el cielo,
se ríe de ellos;
5 luego, enojado, los asusta;
lleno de furor les dice:
6 «Ya he consagrado a mi rey sobre Sión, mi monte santo.»
7 Voy a anunciar la decisión del Señor:
él me ha dicho: «Tú eres mi hijo;
yo te he engendrado hoy.
8 Pídeme que te dé las naciones como herencia
y hasta el último rincón del mundo en propiedad,
y yo te los daré.
9 Con cetro de hierro destrozarás a los reyes;
¡los harás pedazos como a ollas de barro!»
10 Reyes y gobernantes de la tierra, entiendan esto,
¡aprendan bien esta lección!
11-12 Adoren al Señor con alegría y reverencia;
inclínense ante él con temblor,
no sea que se enoje
y ustedes mueran en el camino,
pues su furor se enciende fácilmente.
¡Felices los que buscan protección en él!
Versículo clave de hoy: Salmos 2:11, 12a
Adoren al Señor con alegría y reverencia; inclínense ante él con temblor.
Reflexiona
El primer versículo del Salmo1 (de la lectura de ayer) y el último versículo del Salmo 2 sirven como un marco para describir la verdadera fuente de felicidad. ¿Qué te enseñaron esos salmos?
Ora
Dios santo, enséñame a seguirte todos los días de mi vida. Encuentro verdadero gozo y felicidad en estudiar y obedecer tu ley. Ayúdame a servirte siempre. Amén.
Y ahora, unámonos en agradecimiento a Dios de que creyentes de Angola están recibiendo sus propias Biblias. Dios de misericordia, muchos creyentes en Angola tienen que superar los obstáculos que se presentan entre ellos y la oportunidad de tener y gozar sus propias Biblias. La falta de infraestructura, sumado al inicio de la pandemia del COVID-19, han dificultado que tu Palabra llegue a las ciudades pequeñas y las áreas sin rutas, además de aquellos que vivían en regiones distantes. Te damos gracias, Señor Dios, porque la generosidad de los donantes ha permitido que fieles creyentes de Angola reciban las Biblias que anhelaban, fortaleciendo y practicando su fe, y conectándose con tu Palabra. Amén.
Lectura para mañana
Salmos 14: Un salmo que describe la maldad humana.