Introducción

1 Juan 2:18–29: Vimos en la lectura de ayer que Juan usa «el mundo» para nombrar el reino desordenado del mal, que es temporal, pero la vida eterna es prometida a aquellos que hacen la voluntad de Dios. Hoy se describen a los «anticristos» (enemigos de Cristo), y Juan les dice a sus lectores que «permanezcan unidos a Cristo conforme a lo que el Espíritu les ha enseñado».

Versículo bíblico para hoy: 1 Juan 2:29

Ya que ustedes saben que Jesucristo es justo, deben saber también que todos los que hacen lo que es justo son hijos de Dios.

Lectura

18 Hijitos, ésta es la hora última. Ustedes han oído que viene el Anticristo; pues bien, ahora han aparecido muchos anticristos. Por eso sabemos que es la hora última. 19 Ellos salieron de entre nosotros; pero en realidad no eran de los nuestros, porque si lo hubieran sido se habrían quedado con nosotros. Pero sucedió así para que se viera claramente que no todos son de los nuestros.

20 Cristo, el Santo, los ha consagrado a ustedes con el Espíritu, y todos ustedes tienen conocimiento. 21 Les escribo, pues, no porque no conozcan la verdad, sino porque la conocen; y ustedes saben que ninguna mentira puede venir de la verdad. 22 ¿Quién es el mentiroso? Precisamente el que dice que Jesús no es el Mesías. Ése es el Anticristo, pues niega tanto al Padre como al Hijo. 23 Cualquiera que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre; pero el que se declara a favor del Hijo, tiene también al Padre.

24 Por eso, guarden ustedes en su corazón el mensaje que oyeron desde el principio; y si lo que oyeron desde el principio queda en su corazón, también ustedes permanecerán unidos con el Hijo y con el Padre. 25 Esto es precisamente lo que nos ha prometido Jesucristo: la vida eterna.

26 Les estoy escribiendo acerca de quienes tratan de engañarlos. 27 Pero ustedes tienen el Espíritu Santo con el que Jesucristo los ha consagrado, y no necesitan que nadie les enseñe, porque el Espíritu que él les ha dado los instruye acerca de todas las cosas, y sus enseñanzas son verdad y no mentira. Permanezcan unidos a Cristo, conforme a lo que el Espíritu les ha enseñado.

28 Ahora, hijitos, permanezcan unidos a Cristo, para que tengamos confianza cuando él aparezca y no sintamos vergüenza delante de él cuando venga.

29 Ya que ustedes saben que Jesucristo es justo, deben saber también que todos los que hacen lo que es justo son hijos de Dios.

Reflexiona

Según los versículos 18-23, ¿quiénes son los «anticristos» (enemigos de Cristo)? ¿Cómo los reconocemos? ¿Cuál es tu comprensión del «conocimiento» y la «verdad» mencionados en los versículos 20 y 21? Vuelve a leer los versículos 26 y 27. ¿De qué maneras experimentas las enseñanzas del Espíritu?

Ora

Señor Jesús, ayúdame cada día a seguir tus enseñanzas y a aferrarme a tu verdad. Quiero vivir en unión contigo. Gracias por tu promesa de vida eterna y por la certeza de que soy hijo de Dios. Amén.

Lectura para mañana

1 Juan 3:1–10: Todos los que son amados por Dios son llamados hijos de Dios.