La renovadora Palabra de Dios: Agradecimiento y alabanza
Introducción
Nehemías 8:1-18: El libro de Nehemías fue escrito para continuar la historia de los israelitas después del regreso a Jerusalén desde el exilio. Como Esdras, Nehemías había tenido un alto rango en la corte persa y era un siervo personal de confianza del emperador Artajerjes, quien le permitió regresar a Jerusalén. Nehemías servía como gobernador de Judá, y estaba a cargo de reconstruir las murallas de Jerusalén (véanse los capítulos 2-6). Cuando el pueblo se estableció, se reunieron en Jerusalén para oír a Esdras en su lectura pública de la Ley. Los sacerdotes levitas, junto a Esdras y Nehemías, explicaban la Ley al pueblo. Entonces, le dijeron al pueblo que celebrara, terminando con la fiesta de las enramadas.
Lectura para hoy
11 Ésta es la copia de la carta que el rey Artajerjes entregó a Esdras, sacerdote y maestro instruido en todos los mandamientos y leyes del Señor para Israel:
12 El emperador Artajerjes saluda a Esdras, sacerdote y maestro instruido en la ley del Dios del cielo.
13 He ordenado que todo israelita que se encuentre en mi reino y que quiera irse a Jerusalén contigo, pueda hacerlo, incluso si es levita o sacerdote.14 Porque el rey y sus siete consejeros te envían a estudiar la situación en Judá y Jerusalén, conforme a la ley de tu Dios que tienes en la mano.15 Lleva contigo la plata y el oro que el rey y sus consejeros ofrecen voluntariamente al Dios de Israel, que habita en Jerusalén,16 y toda la plata y el oro que puedas conseguir en toda la provincia de Babilonia, más los donativos que el pueblo y los sacerdotes ofrezcan voluntariamente para el templo de Dios en Jerusalén.17 Con ese dinero deberás comprar becerros, carneros y corderos, junto con sus ofrendas de cereales y de vino, para ofrecerlos sobre el altar del templo del Dios de ustedes, en Jerusalén.18 En cuanto al oro y la plata restantes, hagan tú y tus compañeros lo que les parezca mejor, conforme a la voluntad de Dios.19 Pero los utensilios que se te han entregado para el culto en el templo de tu Dios, entrégalos tú mismo al Dios de Jerusalén.
20 Cualquier otra cosa que debas proporcionar para el templo de tu Dios, puedes conseguirla en los almacenes reales.21Y yo, el rey Artajerjes, ordeno a todos los tesoreros al oeste del río Éufrates que, sin falta, entreguen a Esdras, sacerdote y maestro instruido en la ley del Dios del cielo, todo lo que él pida,22 hasta tres mil trescientos kilos de plata, veintidós mil litros de trigo, dos mil doscientos litros de vino, dos mil doscientos litros de aceite y toda la sal que pida.
23 Todo lo que pida el Dios del cielo para su templo, debe ser entregado rápidamente, para que no venga ningún castigo sobre los hijos del rey y sobre sus dominios.24 Han de saber también que está prohibido imponer tributo, impuestos o derechos a cualquiera de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros, sirvientes del templo o cualquier otra persona que sirva en el templo de Dios.
25 En cuanto a ti, Esdras, de acuerdo con los conocimientos que tu Dios te ha dado, nombra jueces y gobernantes que hagan justicia a toda la gente de la provincia al oeste del río Éufrates, o sea, a todos los que conocen la ley de tu Dios; y a los que no la conozcan, enséñasela.26 Y a todo el que no cumpla la ley de tu Dios y las leyes del rey, que se le condene inmediatamente a muerte, a destierro, al pago de una multa o a prisión.
Oración de Esdras
27 Entonces Esdras oró: «Bendito sea el Señor, Dios de nuestros padres, porque impulsó al rey a honrar el templo del Señor en Jerusalén,28 y porque me demostró su bondad ante el rey y sus consejeros y los hombres más importantes de la corte, y me dio ánimo, pues con su ayuda pude reunir a los israelitas más importantes para que regresaran conmigo.»
Texto clave para hoy: Nehemías 8:10b
“Hoy es un día dedicado a nuestro Señor. No estén tristes, porque la alegría del Señor es nuestro refugio.”
Reflexiona
¿Por qué Esdras y Nehemías y los sacerdotes explicaban la Ley al pueblo? ¿Qué o quién te ayuda a comprender las Escrituras? La lectura para hoy termina con una descripción de la fiesta de las enramadas, que conmemora la peregrinación en el desierto después del éxodo de Egipto. Las enramadas eran construidas con hojas de arrayanes, olivos y palmeras como símbolo de la protección de Dios, y el pueblo vivía en esas enramadas por siete días para recordar el peregrinaje de sus ancestros en el desierto y el cuidado de Dios por ellos en aquel tiempo. ¿De qué maneras son conmemorados los eventos en tu comunidad de fe?
Ora
Señor Dios, al leer y estudiar las Escrituras, dame ojos y oídos para comprender y seguir tus enseñanzas. Oro en tu santo nombre. Amén.
Lectura para mañana
Nehemías 12:27-47: Nehemías dedica la muralla de la ciudad de Jerusalén.