La salvadora Palabra de Dios: renovación espiritual

Introducción

2 Corintios 4:1-15: en la lectura para hoy, el apóstol Pablo dice que el mensaje de Dios está disponible para que todos lo reciban y lo experimenten. Él dice que aquellos que no lo ven están perdidos en la oscuridad de este mundo. Sin embargo, la luz de Dios puede expulsar la oscuridad y brillar en nuestros corazones. Asimismo, el apóstol compara a aquellos que tienen el conocimiento de Dios con vasijas de barro, para mostrar que solo Dios tiene poder supremo. 

Lectura para hoy

Anunciadores de Jesucristo

Por eso no nos desanimamos, porque Dios, en su misericordia, nos ha encargado este trabajo. Hemos rechazado proceder a escondidas, como si sintiéramos vergüenza; y no actuamos con astucia ni falseamos el mensaje de Dios. Al contrario, decimos solamente la verdad, y de esta manera nos recomendamos a la conciencia de todos delante de Dios. Y si el evangelio que anunciamos está como cubierto por un velo, lo está solamente para los que se pierden. Pues como ellos no creen, el dios de este mundo los ha hecho ciegos de entendimiento, para que no vean la brillante luz del evangelio del Cristo glorioso, imagen viva de Dios. No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor; nosotros nos declaramos simplemente servidores de ustedes por amor a Jesús. Porque el mismo Dios que mandó que la luz brotara de la oscuridad, es el que ha hecho brotar su luz en nuestro corazón, para que podamos iluminar a otros, dándoles a conocer la gloria de Dios que brilla en la cara de Jesucristo.

Confianza en medio de los sufrimientos

Pero esta riqueza la tenemos en nuestro cuerpo, que es como una olla de barro, para mostrar que ese poder tan grande viene de Dios y no de nosotros. Así, aunque llenos de problemas, no estamos sin salida; tenemos preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos persiguen, pero no estamos abandonados; nos derriban, pero no nos destruyen. 10 Dondequiera que vamos, llevamos siempre en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para que también su vida se muestre en nosotros. 11 Pues nosotros, mientras vivimos, nos vemos expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que también su vida se muestre en nuestro cuerpo mortal. 12 De ese modo, la muerte actúa en nosotros, y en ustedes actúa la vida.

13 La Escritura dice: «Tuve fe, y por eso hablé.» De igual manera, nosotros, con esa misma actitud de fe, creemos y también hablamos. 14 Porque sabemos que Dios, que resucitó de la muerte al Señor Jesús, también nos resucitará a nosotros con él, y junto con ustedes nos llevará a su presencia. 15 Todo esto ha sucedido para bien de ustedes, para que, recibiendo muchos la gracia de Dios, muchos sean también los que le den gracias, para la gloria de Dios.

Texto clave para hoy: 2 Corintios 4:7

Pero esta riqueza la tenemos en nuestro cuerpo, que es como una olla de barro, para mostrar que ese poder tan grande viene de Dios y no de nosotros.

Reflexiona

¿Cuál es tu comprensión de la referencia de Pablo a la «riqueza» en el versículo 7? Pablo utiliza la imagen de una vasija de barro para describir a aquellos que tienen esa «riqueza». ¿Qué significa esta comparación? Vuelve a leer el versículo 6. ¿De qué manera compartes el conocimiento de la gloria de Dios?

Ora

Santo Dios, toda la gloria, poder y honor te pertenecen. A menudo estamos afligidos, pero no aplastados; a veces dudamos, pero nunca nos desesperamos; hay muchos enemigos, pero nunca estamos sin un amigo; y aunque a veces somos heridos gravemente, no somos destruidos. Gracias por las formas en que nos sostienes a lo largo de nuestros días. Amén.

Lectura para mañana

2 Corintios 4:16—5:10: el apóstol Pablo describe el vivir por fe.