Introducción

Amós 3:1–15: El pueblo de Israel fue escogido para tener una relación especial con el Señor (Deuteronomio 7:6), y fueron elegidos con un propósito: ser ejemplos vivientes de la justicia y la bondad del Señor (Isaías 49:6). Pero muchos en Israel se negaron a vivir para este propósito. La lectura para hoy incluye una continuación de los juicios dirigidos contra el reino del norte. Samaria, su ciudad capital, es objetivo de castigo.

Versículo bíblico para hoy: Amós 3:8b

¿Quién no habla en nombre del Señor, si él lo ordena?

Lectura

Israelitas, oigan lo que dice el Señor al pueblo que sacó de Egipto:

«Sólo a ustedes he escogido
de entre todos los pueblos de la tierra.
Por eso habré de pedirles cuentas
de todas las maldades que han cometido.»

Si dos caminan juntos, es porque están de acuerdo;
si el león ruge en la selva, es porque ha hecho una presa;
si el cachorro gruñe en la cueva, es porque ha capturado algo;
si un pájaro cae al suelo, es porque había una trampa;
si la trampa salta del suelo, es porque algo ha atrapado;
si la trompeta suena en la ciudad, la gente se alarma;
si algo malo pasa en la ciudad, es porque el Señor lo ha mandado.
Nunca hace nada el Señor
sin revelarlo a sus siervos los profetas.
¿Quién no tiembla de miedo, si el león ruge?
¿Quién no habla en nombre del Señor, si él lo ordena?

Proclamen ustedes en los palacios de Asdod
y en los palacios de Egipto:
«Vengan a los montes de Samaria;
vean los desórdenes que hay en ella
y la violencia que allí se sufre.»

10 El Señor afirma:
«Ellos no saben actuar con rectitud;
guardan en sus palacios lo que robaron con violencia.»

11 Por tanto, así dice Dios el Señor:
«Un enemigo rodeará el país,
derribará tu fortaleza
y saqueará tus palacios.»

12 Así dice el Señor:
«Como el pastor salva de la boca del león
dos patas o la punta de una oreja,
así escaparán los israelitas
que viven en Samaria,
esos que se recuestan en lujosos divanes de Damasco.»

13 El Señor, el Dios todopoderoso, afirma:
«Oigan ustedes y den testimonio contra el pueblo de Jacob,
14 pues el día en que yo pida cuentas a Israel por sus pecados,
destruiré los altares de Betel;
los cuernos del altar serán cortados
y caerán a tierra.
15 Destruiré las casas de invierno y de verano,
pondré fin a las casas de marfil
y arruinaré los grandes palacios.»
El Señor lo afirma.

Reflexiona

Vuelve a leer los versículos 3–8. Amós hace una serie de preguntas sobre eventos que no ocurren simplemente por casualidad, incluyendo su poder para proclamar el mensaje del Señor (véase Amós 1:1). Según la lectura para hoy, ¿qué mensaje debía proclamar Amós? ¿Qué mensaje proclamarán hoy tus palabras y acciones?

Ora

Dios soberano, enséñame a escuchar tu voz y a proclamar, con mis palabras y acciones de este día, tu mensaje de justicia, paz y amor. Oro en tu santo nombre. Amén.

Lectura para mañana

Amós 4:1–13: El profeta señala el fracaso de Israel en aprender y regresar a Dios.