Introducción
Amós 7:1–17: Amós describe tres visiones (langostas, fuego y una plomada) que se refieren a la destrucción de Israel. Su predicación es desafiada por Amasías, el sumo sacerdote del templo de Israel en Betel, y Amós responde con una seria advertencia.
Versículo bíblico para hoy: Amós 7:15
[Amós dijo:] “El Señor me quitó de andar cuidando ovejas, y me dijo: ‘Ve y habla en mi nombre a mi pueblo Israel’.”
Lectura
7 Esto me mostró el Señor: Cuando apenas comenzaba a brotar la siembra tardía, la que se hace después de la cosecha del rey, vi al Señor creando langostas. 2 Y cuando las langostas ya estaban comiéndose hasta la última hierba, dije:
—¡Señor, perdónanos! ¿Cómo va a resistir tu pueblo Jacob, si es tan pequeño?
3 Entonces el Señor desistió de su propósito, y dijo:
—¡Eso no va a suceder!
4 Esto me mostró el Señor: Le vi enviar como castigo un fuego abrasador, que secó por completo el gran mar profundo y que estaba acabando también con los campos. 5 Yo dije:
—¡Deténte, Señor, por favor! ¿Cómo va a resistir tu pueblo Jacob, si es tan pequeño?
6 Entonces el Señor desistió de su propósito, y dijo:
—¡Tampoco esto va a suceder!
7 El Señor me mostró también esto: Estaba él junto a un muro, y tenía en la mano una plomada de albañil. 8 Y me preguntó:
—¿Qué ves, Amós?
—Una plomada de albañil —respondí.
Entonces me dijo:
—Pues con esta plomada de albañil voy a ver cómo es de recta la conducta de mi pueblo Israel. No le voy a perdonar ni una vez más. 9 Los santuarios de Isaac serán destruidos, y los templos de Israel quedarán en ruinas. ¡Alzaré la espada contra la familia de Jeroboam!
10 Amasías, sacerdote de Betel, mandó decir a Jeroboam, rey de Israel: «Amós anda entre la gente de Israel, conspirando contra Su Majestad. El país ya no puede soportar que siga hablando. 11 Porque anda por ahí diciendo: “Jeroboam morirá a filo de espada, y todo el pueblo de Israel será llevado al destierro.”»
12 Luego, Amasías le ordenó a Amós:
—¡Largo de aquí, profeta! Si quieres ganarte la vida profetizando, vete a Judá; 13 pero no profetices más en Betel, porque es santuario del rey y templo principal del reino.
14 Pero Amós le contestó:
—Yo no soy profeta, ni pretendo serlo. Me gano la vida cuidando ovejas y recogiendo higos silvestres, 15 pero el Señor me quitó de andar cuidando ovejas, y me dijo: “Ve y habla en mi nombre a mi pueblo Israel.” 16 Por lo tanto, oye la palabra del Señor. Esto es lo que tú dices: “No hables nada en nombre de Dios contra Israel, ni digas nada contra los descendientes de Isaac.” 17 Pero esto es lo que dice el Señor: “Tu mujer se prostituirá en plena ciudad, y tus hijos e hijas morirán a filo de espada; tus tierras serán repartidas en sorteo; tú mismo morirás en tierra de paganos, y los israelitas serán llevados cautivos, lejos de su tierra.”
Reflexiona
En las primeras dos visiones, Amós ora en nombre del pueblo (versículos 2, 5), y el Señor desiste de su propósito. En la tercera visión, ¿qué representa la plomada (versículo 8) y cuál será el resultado (versículo 9)? ¿Qué le dice Amasías al rey Jeroboam (versículos 10–11)? ¿Qué le dice a Amós (versículos 12–13)? ¿Cómo responde Amós (versículos 14–17)? ¿Alguna vez has encontrado resistencia a lo que sabías que era la verdad? Si es así, ¿cómo respondiste?
Ora
Dios santo, mantén mi mente y corazón abiertos a tu verdad. Llena mi vida con tu Espíritu y enséñame a escuchar tu voz y obedecer tus enseñanzas. Oro en tu santo nombre. Amén.
Lectura para mañana
Amós 8:1–14: El profeta pronuncia más condena para Israel.