17 de julio
Introducción
Ezequiel 28:20–26: la lectura para hoy comienza con el juicio de Dios sobre Sidón, un puerto fenicio en el norte. Dios promete bendecir a Israel y castigar a esas naciones que trataron a Israel con desprecio.
Versículo bíblico para hoy: Ezequiel 28:25a
Yo, el Señor, digo: “Reuniré al pueblo de Israel de entre las naciones donde está disperso, y mostraré mi santidad a la vista de las naciones.”
Lectura
20 El Señor se dirigió a mí, y me dijo: 21 «Tú, hombre, vuélvete hacia Sidón y habla en mi nombre contra ella. 22 Dile:
»“Esto dice el Señor:
Yo me declaro tu enemigo, Sidón;
en medio de ti voy a ser glorificado.
Y cuando ejecute la sentencia contra ti
y demuestre así mi santidad,
se reconocerá que yo soy el Señor.
23 »”Enviaré contra ti enfermedades,
y la sangre correrá por tus calles;
tus habitantes caerán muertos,
atacados a espada por todos lados.
Entonces se reconocerá que yo soy el Señor.
24 »”Israel no volverá a sufrir
las espinas punzantes y dolorosas
del desprecio de los pueblos que lo rodean.
Entonces se reconocerá que yo soy el Señor.”
25 »Yo, el Señor, digo: Reuniré al pueblo de Israel de entre las naciones donde está disperso, y mostraré mi santidad a la vista de las naciones. Israel se establecerá en su propio país, el país que di a Jacob, mi siervo. 26 Allí vivirán seguros y tranquilos, y construirán casas y plantarán viñedos. Yo ejecutaré la sentencia contra todos los vecinos que desprecian al pueblo de Israel. Entonces se reconocerá que yo soy el Señor, el Dios de Israel.»
Reflexiona
¿Qué mensaje se le dice a Ezequiel que dé al pueblo de Sidón (versículos 20–23)? ¿Qué bendiciones se le prometen a Israel (versículos 24–26)? ¿Cuántas veces aparece la palabra «reconocerá» («vista» en el versículo 25) en este pasaje? ¿Qué «reconocerán» sobre Dios los pueblos de Sidón, de Israel y otros espectadores? ¿Cómo te imaginas la nueva vida que es prometida? ¿Cómo podría ser esa promesa para el pueblo de Dios hoy en día?
Ora
Dios soberano, eres santo y alabo tu santo nombre. Gracias por la bendición de tu amor y cuidado constantes en los que encuentro seguridad y protección. Amén.
Lectura para mañana
Ezequiel 33:1–20: Dios designa a Ezequiel como vigía.