5 de julio

Introducción

Isaías 66:1–11: la lectura para hoy comienza el capítulo final del libro de Isaías y es un oráculo sobre el tipo de adoración que Dios exige. Este pasaje habla en contra de aquellos que realizaban los rituales correctos con actos externos de piedad, pero elegían hacer lo malo.

Versículo bíblico para hoy: Isaías 66:1a

El Señor dice: “El cielo es mi trono y la tierra es el estrado de mis pies.”

Lectura

66 El Señor dice:
«El cielo es mi trono
y la tierra es el estrado de mis pies.
¿Dónde podrán construirme una casa?
¿Dónde podrán hacerme un lugar de descanso?
¡Yo mismo hice todas estas cosas,
y así empezaron a existir!
Yo, el Señor, lo afirmo.

»El hombre en quien yo me fijo
es el pobre y afligido
que respeta mi palabra.
Pero hay quienes sacrifican un toro,
y también matan a un hombre;
degüellan una oveja, y también desnucan un perro;
ofrecen cereales, y también la sangre de un cerdo;
queman incienso, y también adoran a un ídolo.
A los que escogieron esos ritos detestables,
les encanta hacer todo esto.
Yo también escogeré el sufrimiento para ellos,
y les traeré lo que ellos tanto temen.
Porque llamé y nadie me respondió,
hablé y nadie me escuchó;
hicieron lo que yo no apruebo,
escogieron lo que a mí me disgusta.»

Escuchen la palabra del Señor,
ustedes que respetan su palabra:
«Algunos compatriotas de ustedes, que los odian,
que los persiguen porque invocan mi nombre, dicen:
“Que el Señor muestre su gloria;
queremos verlos alegres.”
Pero ellos quedarán en ridículo.
Ese estruendo que viene de la ciudad,
ese ruido que viene del templo,
es el ruido que hace el Señor
al dar su merecido a sus enemigos.

»Sión dio a luz en un momento,
antes de sentir los dolores del parto.
¿Quién ha oído decir algo parecido?
¿Quién ha visto algo semejante?
¿Nace una nación en un solo día?
¿Nace un pueblo en un momento?
Pero cuando Sión comenzó a sentir los dolores,
en seguida dio a luz a sus hijos.
¿Cómo iba yo a impedir el nacimiento,
si yo soy quien hace dar a luz?»
El Señor tu Dios lo ha dicho.

10 «Alégrense con Jerusalén,
llénense de gozo con ella todos los que la aman;
únanse a su alegría
todos los que han llorado por ella;
11 y ella, como una madre,
los alimentará de sus consuelos
hasta que queden satisfechos.

Reflexiona

El versículo 1 de la lectura para hoy se refiere a la tierra como estrado de los pies del Señor. Es citado en Hechos 7:49 por Esteban, el primer mártir cristiano. ¿Qué te sugiere esta imagen acerca de Dios y su relación con la creación? (La «casa» mencionada en el versículo 1 se refiere al templo en Jerusalén que estaba en proceso de reconstrucción). Según el versículo 2, ¿con quién está complacido el Señor? Vuelve a leer los versículos 3 y 4. ¿Qué dice el Señor acerca de aquellos que eligen desobedecerlo y hacer el mal? ¿Qué promesa esperanzadora se da en los versículos 10 y 11?

Ora

Dios de misericordia, el cielo es tu trono y la tierra es estrado para tus pies. Me acerco a tu trono de gracia y te ofrezco mi corazón humilde y arrepentido. Busco obedecerte y ser fiel a tus enseñanzas. Me regocijo de que ofreces perdón. Que mi adoración sea agradable a tus ojos y te dé honor y gloria. Amén.

Lectura para mañana

Isaías 66:12–24: el Señor promete restaurar Jerusalén.