6 de julio
Introducción
Isaías 66:12–24: la lectura para hoy cierra el libro del profeta Isaías. El Señor promete ayudar y restaurar a Jerusalén y traerle prosperidad duradera. La lectura termina con una imagen del castigo eterno que vendrá sobre aquellos que se han rebelado contra el Señor.
Versículo bíblico para hoy: Isaías 66:13
[El Señor dijo:] “Como una madre consuela a su hijo, así los consolaré yo a ustedes, y encontrarán el consuelo en Jerusalén.”
Lectura
12 Porque yo, el Señor, digo:
Yo haré que la paz venga sobre ella
como un río,
y las riquezas de las naciones
como un torrente desbordado.
Ella los alimentará a ustedes,
los llevará en sus brazos
y los acariciará sobre sus rodillas.
13 Como una madre consuela a su hijo,
así los consolaré yo a ustedes,
y encontrarán el consuelo en Jerusalén.»
14 Cuando ustedes vean esto, su corazón se alegrará;
su cuerpo se renovará como la hierba.
El Señor dará a conocer su poder entre sus siervos,
y su ira entre sus enemigos.
15 Porque el Señor llega en medio de fuego,
sus carros parecen un torbellino;
va a descargar el ardor de su ira
y las llamas ardientes de su castigo.
16 Sí, el Señor va a hacer el juicio con fuego,
va a juzgar a todo el mundo con su espada
y hará morir a muchos.
17-18 El Señor afirma:
«Los que se consagran y purifican
para el culto pagano en los jardines
siguiendo a uno que va en medio,
los que comen carne de cerdo, de rata
o de otros animales impuros,
serán exterminados de una sola vez,
porque yo conozco sus acciones y sus pensamientos.
»Entonces vendré yo mismo
a reunir a todos los pueblos y naciones,
y vendrán y verán mi gloria.
19 Yo les daré una señal:
dejaré que escapen algunos
y los enviaré a las naciones:
a Tarsis, a Libia,
a Lidia, país donde saben manejar el arco,
a Tubal, a Grecia
y a los lejanos países del mar,
que nunca han oído hablar de mí
ni han visto mi gloria;
ellos anunciarán mi gloria entre las naciones.
20 Harán venir de todas las naciones
a todos los compatriotas de ustedes,
a caballo, en carros, en literas,
en mulas y en camellos.
Serán una ofrenda para mí
en Jerusalén, mi monte santo,
como las ofrendas que traen los israelitas
en vasos limpios a mi templo.
Yo, el Señor, lo he dicho.
21 »A algunos de ellos los elegiré
para que sean sacerdotes y levitas.
Yo, el Señor, lo he dicho.»
22 También afirma el Señor:
«Así como el nuevo cielo y la nueva tierra
que yo voy a crear
durarán para siempre,
así también durarán tus descendientes y tu nombre.
23 Y cada mes, en el día de la luna nueva,
y cada semana, en el sábado,
todos los hombres vendrán a postrarse delante de mí.
Yo, el Señor, lo he dicho.
24 »Vendrán y verán los cadáveres de los hombres
que se rebelaron contra mí.
Los gusanos que se los comen no morirán,
y el fuego que los devora no se apagará.
¡Serán algo repugnante para toda la humanidad!»
Reflexiona
¿Qué se promete en los versículos 12–14? Según los versículos 15-19a, ¿quién será castigado y cómo? ¿Qué les sucederá a aquellos que sean perdonados (versículos 19b–21)? Dentro de tu comunidad de fe, ¿qué prácticas de adoración encuentras más significativas y de qué manera le dan honor y gloria a Dios?
Ora
Dios todopoderoso y majestuoso, tu reinado es eterno. Te adoro solo a ti, y proclamaré tu grandeza por siempre jamás. Amén.
Lectura para mañana
Jeremías 3:6–18: Israel y Judá son llamados al arrepentimiento.