9 de julio
Introducción
Jeremías 30:1–11: los exiliados judíos en Babilonia están experimentando un profundo sufrimiento, pero el Señor los liberará del «yugo de la esclavitud» y «no volverá[n] a ser esclavo[s]». Entonces, el pueblo podrá servir al Señor nuevamente en su propia tierra, y Dios promete que su nuevo gobernante será un descendiente de David.
Versículo bíblico para hoy: Jeremías 30:3a
“Porque viene el día en que cambiaré la suerte de mi pueblo Israel y Judá.” Yo, el Señor, lo afirmo. “Yo los haré volver a la tierra que di a sus padres.”
Lectura
30 Éste es el mensaje que el Señor dirigió a Jeremías. Le dijo: 2 «El Señor, el Dios de Israel, dice: Escribe en un libro todo lo que te he dicho, 3 porque viene el día en que cambiaré la suerte de mi pueblo Israel y Judá. Yo, el Señor, lo afirmo. Yo los haré volver a la tierra que di a sus padres como su propiedad.»
4 Éste es el mensaje del Señor acerca de Israel y de Judá. 5 El Señor dice:
«¡Se oyen gritos de terror,
de miedo e intranquilidad!
6 Pregunten, a ver si es posible
que un hombre dé a luz.
¿Por qué, pues, veo retorcerse a los hombres
como si tuvieran dolores de parto?
¿Por qué se han puesto pálidos todos ellos?
7 ¡Se acerca un día terrible,
un día como ningún otro!
Será un tiempo de angustia para el pueblo de Jacob,
pero yo los salvaré.
8 Yo, el Señor todopoderoso, afirmo:
Libraré a mi pueblo del yugo de la esclavitud,
y no volverá a ser esclavo de extranjeros.
9 Y me servirá a mí, su Señor y Dios, y a David, a quien yo le pondré por rey.
10 »Yo, el Señor, afirmo:
No temas, pueblo de Jacob, siervo mío;
no tengas miedo, Israel,
pues a ti y a tus hijos los libraré
de ese país lejano donde están desterrados.
Volverás a vivir en paz,
tranquilo, sin que nadie te asuste.
11 Yo, el Señor, afirmo
que estoy contigo para salvarte.
Destruiré a todas las naciones
entre las cuales te dispersé.
Pero a ti no te destruiré;
sólo te castigaré como mereces:
no te dejaré sin tu castigo.»
Reflexiona
En la lectura para hoy, se dice al pueblo de Israel y de Judá que esperen ser rescatados, pero también que no quedarán impunes (versículos 10–11). ¿Qué palabras de tranquilidad se dan en estos versículos? Los versículos 4–7 describen un tiempo de angustia para Israel y Judá que señalará la conclusión del juicio de Dios. ¿Qué se promete después de eso en los versículos 8 y 9?
Ora
Dios todopoderoso y fiel, me presento ante ti con un corazón humilde, buscando tu misericordia y perdón por mis pecados. Ayúdame a ser un canal de tu gracia y amor para todos los que encuentre hoy. Amén.
Lectura para mañana
Jeremías 30:12–24: el Señor sanará a Israel y Judá.