8 de agosto

Introducción

Jueces 1:1–21: hoy comenzamos a leer extractos del libro de Jueces, que contiene relatos de un período de desorden en la historia de Israel entre la ocupación de Canaán y el establecimiento de la monarquía. La mayoría de estas historias tratan de las hazañas de héroes nacionales llamados «jueces», que generalmente eran líderes militares. La supervivencia de Israel dependía de la lealtad a Dios, pero incluso cuando la nación era desleal y llegaba el desastre, Dios siempre estaba listo para salvar al pueblo cuando se arrepentían y volvían a él. La lectura para hoy relata los intentos de Israel por expulsar a los cananeos después de la muerte de Josué.

Versículo bíblico para hoy: Jueces 1:3a

Entonces los de la tribu de Judá invitaron a sus hermanos, los de la tribu de Simeón, a unirse a ellos para invadir juntos el territorio que le tocaba a Judá, y después invadir juntos también el territorio que le tocaba a Simeón.

Lectura

Después que murió Josué, los israelitas consultaron al Señor para saber cuál de las tribus debía atacar primero a los cananeos. El Señor respondió que Judá debía atacar primero, y que a Judá le entregaría ese territorio. Entonces los de la tribu de Judá invitaron a sus hermanos, los de la tribu de Simeón, a unirse a ellos para invadir juntos el territorio que le tocaba a Judá, y después invadir juntos también el territorio que le tocaba a Simeón. Los de Simeón aceptaron unirse a los de Judá, 4-5 y así los de Judá invadieron el territorio de los cananeos y el de los ferezeos, a quienes el Señor entregó en sus manos. En Bézec derrotaron a diez mil de ellos, entre los que se encontraba Adonisédec. Y aunque Adonisédec huyó, ellos lo persiguieron y lo atraparon, y le cortaron los pulgares de las manos y los dedos gordos de los pies. Entonces él dijo: «Antes yo les corté a setenta reyes los pulgares de las manos y los dedos gordos de los pies, y los tuve recogiendo las sobras debajo de mi mesa. Pero ahora Dios me ha hecho a mí lo mismo que yo les hice a ellos.» Y lo llevaron a Jerusalén, donde murió.

Los de la tribu de Judá atacaron y tomaron Jerusalén, y después de matar a filo de espada a toda la población, quemaron la ciudad. Luego atacaron a los cananeos que vivían en las montañas, en la región del Négueb y en la llanura. 10 También atacaron a los cananeos de la ciudad de Hebrón, que antes se llamaba Quiriat-arbá, y derrotaron a Sesai, a Ahimán y a Talmai.

11 Luego atacaron la ciudad de Debir, que antes se llamaba Quiriat-séfer. 12 Y Caleb prometió que al que conquistara Debir le daría por esposa a su hija Acsa. 13 El que la conquistó fue Otoniel, hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb; entonces Caleb le dio por esposa a su hija Acsa. 14 Pero cuando llegó ella, Otoniel la convenció para que le pidiera un terreno a su padre. Al ver Caleb que Acsa se bajaba de su asno, le preguntó:

—¿Qué te pasa?

15 —Quiero que me concedas algo —contestó ella—. Ya que me has dado tierras en el Négueb, dame también manantiales.

Y Caleb le dio los manantiales de arriba y los de abajo.

16 Los descendientes de Hobab el quenita, suegro de Moisés, salieron de la ciudad de las palmeras con la tribu de Judá, y fueron al desierto de Judá, al sur de Arad, donde se quedaron a vivir con la gente de la región. 17 Entonces los de la tribu de Judá fueron con los de Simeón, según habían acordado, y atacaron a los cananeos que vivían en Sefat, destruyendo por completo aquella ciudad. Por eso le pusieron el nombre de Hormá. 18 Sin embargo, no pudieron tomar Gaza, Ascalón y Ecrón, ni sus territorios vecinos. 19 Y aunque el Señor acompañaba a los de Judá, y ellos pudieron conquistar las montañas, no pudieron echar de los llanos a los que allí vivían, porque éstos tenían carros de hierro. 20 A Caleb le tocó Hebrón, tal como Moisés se lo había prometido, y Caleb desalojó a los tres hijos de Anac. 21 Pero los de la tribu de Benjamín no pudieron echar de Jerusalén a los jebuseos que allí vivían. Por eso, hasta el día de hoy, los jebuseos y los de la tribu de Benjamín siguen viviendo juntos en Jerusalén.

Reflexiona

¿Qué tribu fue elegida primero para atacar a los cananeos? ¿Con qué tribu formaron una alianza? Los versículos 11–15 describen el éxito de Otoniel en conquistar la ciudad de Debir. ¿Cómo fue recompensado por capturar la ciudad? Otoniel más tarde se convertirá en uno de los jueces de Israel (véase Jueces 3:7–11). ¿Qué vino a tu mente al leer los primeros versículos del libro? ¿Qué es nuevo en el versículo 21?

Ora

Dios todopoderoso, guíanos en el camino de la reconciliación y ayúdame a ser un instrumento de paz y sanación para quienes están heridos. Amén.

Lectura para mañana

Jueces 4:1–24: Débora y Barac se enfrentan al ejército cananeo.