26 de agosto

Introducción

2 Samuel 5:1–25: en el capítulo 16 de 1 Samuel se describe a David, un joven pastor, siendo ungido por el profeta Samuel para ser el próximo rey de Israel. Saúl, el primer rey de Israel, ha sido rechazado por Dios, y 1 Samuel 31 y 2 Samuel 1 relatan la muerte de Saúl. David ha sido hecho rey de Judá, las tribus del sur (2 Samuel 2:1–7). En la lectura para hoy, los líderes de las tribus del norte (Israel) aceptan a David como rey. David lidera a Israel unido en la captura de Jerusalén de los jebuseos y en la lucha contra los filisteos.

Versículo bíblico para hoy: 2 Samuel 5:3

De esta manera, todos los ancianos de Israel fueron y hablaron con el rey David en Hebrón, y él hizo un pacto con ellos, poniendo al Señor por testigo. Entonces ellos consagraron a David como rey de Israel.

Lectura

Más tarde, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón para hablar con David, y le dijeron: «Nosotros somos de tu misma sangre, y en realidad, aunque Saúl era nuestro rey, tú eras el que verdaderamente dirigía a Israel en sus campañas. Además, el Señor te ha prometido que tú serás quien dirija y gobierne a Israel.»

De esta manera, todos los ancianos de Israel fueron y hablaron con el rey David en Hebrón, y él hizo un pacto con ellos, poniendo al Señor por testigo. Entonces ellos consagraron a David como rey de Israel. David tenía treinta años cuando empezó a reinar, y reinó cuarenta años: en Hebrón fue rey de Judá durante siete años y medio, y luego en Jerusalén fue rey de todo Israel y Judá durante treinta y tres años.

El rey David y sus hombres se dirigieron hacia Jerusalén para atacar a los jebuseos, habitantes de aquella región. Y los jebuseos, creyendo que David no lograría entrar en la ciudad, le dijeron: «Tú no podrás entrar aquí, pues se bastan los ciegos y los inválidos para no dejarte entrar.» Sin embargo, David capturó la fortaleza de Sión, ahora conocida como la Ciudad de David. David había dicho en aquella ocasión: «Todo el que ataque a los jebuseos, que entre por el canal del agua y mate a los ciegos y a los inválidos, a los cuales aborrezco con toda mi alma.» De allí viene el dicho: «Ni los ciegos ni los inválidos pueden entrar en el templo del Señor.» Después se instaló David en la fortaleza y la llamó Ciudad de David, y le construyó murallas alrededor, desde el terraplén hasta el palacio.

10 El poder de David iba aumentando, y el Señor, el Dios todopoderoso, estaba con él. 11 Por eso Hiram, rey de Tiro, envió sus embajadores a David, además de carpinteros y canteros, los cuales llevaron madera de cedro y construyeron el palacio de David. 12 Entonces David comprendió que el Señor lo había confirmado como rey de Israel, y que había hecho prosperar su reinado en atención a su pueblo Israel.

13 Después de haberse trasladado de Hebrón a Jerusalén, David tomó allí más esposas y concubinas, las cuales le dieron más hijos e hijas. 14 Los hijos que le nacieron en Jerusalén se llamaban: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, 15 Ibhar, Elisúa, Néfeg, Jafía, 16 Elisamá, Eliadá y Elifélet.

17 Cuando los filisteos supieron que David había sido consagrado como rey de Israel, se lanzaron todos en busca suya; pero David lo supo y se retiró a la fortaleza. 18 Entonces los filisteos avanzaron y ocuparon el valle de Refaim. 19 Por esto, David consultó al Señor, y le preguntó:

—¿Puedo atacar a los filisteos? ¿Me darás la victoria sobre ellos?

Y el Señor le respondió:

—Sí, atácalos, porque te daré la victoria sobre ellos.

20 David llegó a Baal-perasim, y allí los venció. Por eso dijo: «Como un torrente de agua, el Señor me ha abierto paso entre mis enemigos.» Y llamó a aquel lugar Baal-perasim. 21 Además, los filisteos dejaron abandonados sus ídolos, y David y sus hombres los recogieron.

22 Pero los filisteos volvieron a ocupar el valle de Refaim, 23 así que David consultó al Señor, y el Señor le contestó:

—No los ataques de frente, sino rodéalos y atácalos por la retaguardia cuando llegues a los árboles de bálsamo. 24 Cuando escuches ruido de pasos por encima de las copas de los árboles, lánzate al ataque, porque eso significa que yo voy delante de ti para herir de muerte al ejército filisteo.

25 David hizo lo que el Señor le había ordenado, y derrotó a los filisteos desde Gabaón hasta Guézer.

Reflexiona

¿Qué le dijeron a David las tribus del norte (versículos 1–2)? ¿Cómo respondió David? Después de capturar el fuerte de los jebuseos, ¿qué hizo David (versículo 9)? ¿Cómo nombró David a la ciudad)? ¿Qué ayuda vino del rey de Tiro (versículo 11)? ¿De qué manera tu comunidad de fe participa en eventos con otras comunidades de fe?

Ora

Señor Dios todopoderoso, en ti encuentro la fuerza. Como un fuerte de protección, me rodeas con tu amor. Acércame a ti a fin de que pueda habitar en la seguridad de tu cuidado. Amén.

Lectura para mañana

2 Samuel 7:1–17: el profeta Natán entrega un mensaje a David.