14 de julio

Introducción

Lamentaciones 3:1–24: la lectura para hoy es de una sección del libro de Lamentaciones, que se centra en el castigo, el arrepentimiento y la esperanza, y da testimonio de la misericordia constante del Señor. El lamento del profeta es tanto personal (versículos 1–24, la lectura para hoy) como comunal (versículos 25–57, la lectura para mañana), y la experiencia del propio profeta habla a todos los que sufren.

Versículo bíblico para hoy: Lamentaciones 3:24

Y me digo: ¡El Señor lo es todo para mí; por eso en él confío!

Lectura

Yo soy el que ha experimentado el sufrimiento
    bajo los golpes de la furia del Señor.
Me ha llevado a regiones oscuras,
    me ha hecho andar por caminos sin luz;
una y otra vez, a todas horas,
    descarga su mano sobre mí.

Ha hecho envejecer mi carne y mi piel,
    ha hecho pedazos mis huesos;
ha levantado a mi alrededor
    un cerco de amargura y sufrimientos;
me ha hecho vivir en las sombras,
    como los que murieron hace tiempo.

Me encerró en un cerco sin salida;
    me oprimió con pesadas cadenas;
aunque grité pidiendo ayuda,
    no hizo caso de mis ruegos;
me cerró el paso con muros de piedra,
    ¡cambió el curso de mis senderos!

10 Él ha sido para mí como un león escondido,
    como un oso a punto de atacarme.
11 Me ha desviado del camino, me ha desgarrado,
    ¡me ha dejado lleno de terror!
12 ¡Tensó el arco y me puso
    como blanco de sus flechas!

13 Las flechas lanzadas por el Señor
    se me han clavado muy hondo.
14 Toda mi gente se burla de mí;
    a todas horas soy el tema de sus burlas.
15 El Señor me ha llenado de amarguras;
    amarga es la bebida que me ha dado.

16 Me estrelló los dientes contra el suelo;
    me hizo morder el polvo.
17 De mí se ha alejado la paz
    y he olvidado ya lo que es la dicha.
18 Hasta he llegado a pensar que ha muerto
    mi firme esperanza en el Señor.

19 Recuerdo mi tristeza y soledad,
    mi amargura y sufrimiento;
20 me pongo a pensar en ello
    y el ánimo se me viene abajo.
21 Pero una cosa quiero tener presente
    y poner en ella mi esperanza:

22 El amor del Señor no tiene fin,
    ni se han agotado sus bondades.
23 Cada mañana se renuevan;
    ¡qué grande es su fidelidad!
24 Y me digo: ¡El Señor lo es todo para mí;
    por eso en él confío!

Reflexiona

Imagínate a ti mismo como el autor de la lectura para hoy, alguien que está viviendo en el exilio después de presenciar la devastadora destrucción de tu ciudad y su lugar de adoración. ¿Cuáles son tus pensamientos y emociones al leer estos versículos? ¿Hay algún versículo especialmente significativo para ti? ¿De qué manera las palabras del profeta te hablan? ¿Qué versículos señalan esperanza u ofrecen consuelo?

Ora

Señor Dios, gracias por tus tiernas misericordias, que son nuevas y frescas cada mañana. Me das seguridad con tu amor infalible, y en ti pongo mi esperanza. Amén.

Lectura para mañana

Lamentaciones 3:25–57: un lamento comunitario.