Introducción
Lucas 4:31–44: La lectura para hoy incluye episodios que reflejan a Jesús llevando a cabo su misión tal como fue delineada en su sermón en Nazaret (4:16–19 de la lectura de ayer). Sana a un hombre con un espíritu maligno, sana a la suegra de Simón y a muchos otros, expulsa demonios y predica en las sinagogas.
Versículo bíblico para hoy: Lucas 4:43
[Jesús dijo:] “También tengo que anunciar la buena noticia del reino de Dios a los otros pueblos, porque para esto fui enviado.”
Lectura
31 Jesús fue a Cafarnaúm, un pueblo de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente. 32 Y la gente se admiraba de cómo les enseñaba, porque hablaba con plena autoridad.
33 En la sinagoga había un hombre que tenía un demonio o espíritu impuro, el cual gritó con fuerza:
34 —¡Déjanos! ¿Por qué te metes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo te conozco, y sé que eres el Santo de Dios.
35 Jesús reprendió a aquel demonio, diciéndole:
—¡Cállate y deja a este hombre!
Entonces el demonio arrojó al hombre al suelo delante de todos, y salió de él sin hacerle ningún daño. 36 Todos se asustaron, y se decían unos a otros:
—¿Qué palabras son éstas? Con toda autoridad y poder este hombre ordena a los espíritus impuros que salgan, ¡y ellos salen!
37 Y se hablaba de Jesús por todos los lugares de la región.
38 Jesús salió de la sinagoga y entró en casa de Simón. La suegra de Simón estaba enferma, con mucha fiebre, y rogaron por ella a Jesús. 39 Jesús se inclinó sobre ella y reprendió a la fiebre, y la fiebre se le quitó. Al momento, ella se levantó y comenzó a atenderlos.
40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diferentes enfermedades los llevaron a Jesús; y él puso las manos sobre cada uno de ellos, y los sanó. 41 De muchos enfermos también salieron demonios, que gritaban:
—¡Tú eres el Hijo de Dios!
Pero Jesús reprendía a los demonios y no los dejaba hablar, porque sabían que él era el Mesías.
42 Al amanecer, Jesús salió fuera de la ciudad, a un lugar solitario. Pero la gente lo buscó, y llegaron a donde él estaba. Querían detenerlo, para que no se fuera, 43 pero Jesús les dijo:
—También tengo que anunciar la buena noticia del reino de Dios a los otros pueblos, porque para esto fui enviado.
44 Así iba Jesús anunciando el mensaje en las sinagogas del país de los judíos.
Reflexiona
La lectura para hoy incluye el primer registro de Lucas sobre Jesús refiriéndose al reino de Dios (versículo 43). El reino de Dios está presente dondequiera que el pueblo de Dios haga lo que él quiere que hagan, como servir a los demás y contar la buena noticia. ¿De qué maneras puedes proclamar «la buena noticia sobre el reino de Dios»?
Ora
Dios todopoderoso, te agradezco y alabo por la buena noticia que Jesús proclama acerca de tu reino. Bendice y consuela con el poder sanador de tu amor a todos los que están enfermos en este día. Venga tu reino, oh, Señor. Amén.
Lectura para mañana
Lucas 5:1–11: Jesús llama a sus primeros discípulos.