Introducción
Lucas 5:33—6:5: Jesús responde con una parábola a las personas que le preguntan sobre el ayuno. Luego, los líderes religiosos le preguntan sobre la observancia del sábado.
Versículo bíblico para hoy: Lucas 6:5
[Y Jesús concluyó:] “El Hijo del hombre tiene autoridad sobre el sábado.”
Lectura
33 Le dijeron a Jesús:
—Los seguidores de Juan y de los fariseos ayunan mucho y hacen muchas oraciones, pero tus discípulos siempre comen y beben.
34 Jesús les contestó:
—¿Acaso pueden ustedes hacer ayunar a los invitados a una boda, mientras el novio está con ellos? 35 Pero llegará el momento en que se lleven al novio; cuando llegue ese día, entonces sí ayunarán.
36 También les puso esta comparación:
—Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar un vestido viejo. Si lo hace así, echa a perder el vestido nuevo; además, el pedazo nuevo no quedará bien con el vestido viejo. 37 Ni tampoco se echa vino nuevo en cueros viejos, porque el vino nuevo hace que se revienten los cueros, y tanto el vino como los cueros se pierden. 38 Por eso hay que echar el vino nuevo en cueros nuevos. 39 Y nadie que toma el vino añejo quiere después el nuevo, porque dice: “El añejo es más sabroso.”
6 Un sábado, Jesús caminaba entre los sembrados. Sus discípulos arrancaban espigas de trigo, las desgranaban entre las manos y se comían los granos. 2 Entonces algunos fariseos les preguntaron:
—¿Por qué hacen ustedes algo que no está permitido hacer en sábado?
3 Jesús les contestó:
—¿No han leído ustedes lo que hizo David en una ocasión en que él y sus compañeros tuvieron hambre? 4 Entró en la casa de Dios y tomó los panes consagrados a Dios, comió de ellos y dio también a sus compañeros, a pesar de que solamente a los sacerdotes se les permitía comer de ese pan.
5 Y añadió:
—El Hijo del hombre tiene autoridad sobre el sábado.
Reflexiona
Vuelve a leer Lucas 5:34-35. Jesús se refiere a sí mismo cuando habla del novio. ¿Cuál es tu comprensión de lo que Jesús enseña en este pasaje? Los fariseos consideraban que recoger grano en sábado era un trabajo y una violación de la ley sabática (Deuteronomio 5:1-14). Era costumbre en Israel dejar algo de grano sin cosechar para que los viajeros hambrientos pudieran recogerlo al pasar por un campo (Deuteronomio 24:19-22). En la lectura para hoy, Jesús recuerda el momento en que el sacerdote Ahimélec ofreció el pan sagrado para David y sus hombres (1 Samuel 21:1-6). Según la ley (Levítico 24:8-9), solo los sacerdotes (descendientes de Aarón de la tribu de Leví) podían comer el pan santo. ¿Cómo responde Jesús cuando los fariseos lo cuestionan (6:2-5)? ¿Qué piensas de la respuesta de Jesús?
Ora
Señor Jesús, Señor del sábado, te adoro y alabo. Tú eres el verdadero pan de vida y por tu Palabra soy alimentado cada día. Rodéame y abrázame con tu precioso amor. A medida que crezco en el conocimiento de ti, guíame cada día por tus enseñanzas. Amén.
Lectura para mañana
Lucas 6:6–16: Jesús sana a un hombre el sábado, elige sus doce discípulos y sana y enseña a muchas personas.