La Palabra de Dios que guía: discipulado
Introducción
Marcos 2:18–28: Jesús es cuestionado sobre el ayuno, y los fariseos interrogan a Jesús sobre las observancias del sábado. Jesús hace referencia a la historia de David y sus hombres comiendo el pan sagrado que, según Levítico 24:9, solo los sacerdotes podían comer (véase 1 Samuel 21:1–6).
Lectura para hoy
18 Una vez estaban ayunando los seguidores de Juan el Bautista y los fariseos, y algunas personas fueron a Jesús y le preguntaron:
—Los seguidores de Juan y los de los fariseos ayunan: ¿por qué no ayunan tus discípulos?
19 Jesús les contestó:
—¿Acaso pueden ayunar los invitados a una boda, mientras el novio está con ellos? Mientras está presente el novio, no pueden ayunar. 20 Pero llegará el momento en que se lleven al novio; cuando llegue ese día, entonces sí ayunarán.
21 »Nadie arregla un vestido viejo con un remiendo de tela nueva, porque el remiendo nuevo encoge y rompe el vestido viejo, y el desgarrón se hace mayor. 22 Ni tampoco se echa vino nuevo en cueros viejos, porque el vino nuevo hace que se revienten los cueros, y se pierden tanto el vino como los cueros. Por eso hay que echar el vino nuevo en cueros nuevos.
23 Un sábado, Jesús caminaba entre los sembrados, y sus discípulos, al pasar, comenzaron a arrancar espigas de trigo. 24 Los fariseos le preguntaron:
—Oye, ¿por qué hacen tus discípulos algo que no está permitido hacer en sábado?
25 Pero él les dijo:
—¿Nunca han leído ustedes lo que hizo David en una ocasión en que él y sus compañeros tuvieron necesidad y sintieron hambre? 26 Pues siendo Abiatar sumo sacerdote, David entró en la casa de Dios y comió los panes consagrados a Dios, que solamente a los sacerdotes se les permitía comer; y dio también a la gente que iba con él.
27 Jesús añadió:
—El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado. 28 Por esto, el Hijo del hombre tiene autoridad también sobre el sábado.
Versículo clave de hoy: Marcos 2:28
[Jesús dijo:] “Por esto, el Hijo del hombre tiene autoridad también sobre el sábado.”
Reflexiona
¿Cómo respondió Jesús cuando fue cuestionado sobre el ayuno? ¿Quién crees que es el «novio» mencionado en los versículos 19 y 20? Era costumbre en Israel dejar algo de grano sin cosechar para que los pobres o los viajeros hambrientos pudieran recoger algo al pasar por un campo (Deuteronomio 24:19–22). Pero recoger grano en el sábado se consideraba trabajo, una violación de la ley del sábado. ¿Cómo respondió Jesús cuando fue cuestionado sobre lo que él y sus discípulos hicieron? Vuelve a leer los versículos 27 y 28. ¿Qué significan para ti las palabras de Jesús?
Ora
Señor Jesús, tú eres Señor incluso del sábado. Que todo lo que haga y diga este día esté en consonancia con tus enseñanzas y refleje tu amor y compasión por todas las personas. Amén.
Lectura para mañana
Marcos 3:1–19: Los fariseos comienzan a planear la muerte de Jesús.